PUJOL Y MARAGALL ASEGURAN QUE EL ATENTADO DE VILAFRANCA DEL PENEDES (BARCELONA) NO ES UNA AMENAZA PARA LOS JUEGOS

BARCELONA
SERVIMEDIA

Tanto el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, como el alcalde de Barcelona, Pasqua Maragall, y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, aseguraron hoy que el atentado contra el gaseoducto que va de Barcelona a Tarragona a su paso por Vilafranca del Penedès (Barcelona), que provocó la explosión de dos artefactos esta mañana, no era ninguna amenaza para la celebración de los Juegos, a un día de la inauguración de los mismos.

Jordi Pujol defendió el dispositivo de seguridad previsto para las Olimpiadas, y destacó que este tipo de acciones demuestr la escasa operatividad de los grupos terroristas. "Los posibles efectos que haya podido tener son pocos, porque es un atentado menor, hecho a 60 kilómetros de Barcelona, y que pone de manifiesto que la capacidad de los grupos terroristas para hacer acciones importantes es muy limitada".

Por su parte, el alcalde de Barcelona y presidente del COOB dijo que las explosiones "no son indicativas de una amenaza seria sobre el desarrollo de la Olimpiada", mientras que Juan Antonio Samaranch afirmó que, a pesr de que le preocupaba la seguridad hasta el último día, tenía "plena confianza en las medidas que ha tomado el Gobierno español y las autoridades de Cataluña y de Barcelona".

Una llamada anónima en nombre del Grapo a la emisora Radio Barcelona se atribuyó este mediodía la autoría del atentado del gaseoducto que va de Barcelona a Tarragona a su paso por Vilafranca y dijo que pensaba continuar con la lucha armada.

Dos artefactos conectados a un cable de ignición de una estación secundaria del gaseducto, y de fabricación casera, según informó el Gobierno Civil de Barcelona, hicieron explosión a las 6.30 de esta mañana. Un tercer explosivo, conectado a la válvula de seguridad del gaseoducto, fue desarticulado por los especialistas de la Guardia Civil media hora más tarde.

A consecuencia de las detonaciones se produjo un incendio espectacular, con llamas de hasta tres metros de altura, aunque pudo ser controlado por los Bomberos de la Generalitat a las 7 de la mañana. El suministro de gas tuvo qu ser cortado en la población de Vilafranca por motivos de seguridad, pero se restableció sobre las 14 horas.

Las explosiones tuvieron lugar a unos 10 kilómetros de la población de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), subsede olímpica de hoquei sobre patines y ciclismo.

El Grapo ya había atentado en anteriores ocasiones contra instalaciones de las mismas características en Cataluña. El atentado más reciente ocurrió el 16 de septiembre de 1991, contra dos conducciones de gas y petróleo de la comarca dl Baix Llobregat. En aquella ocasión explotó un artefacto en el oleoducto que va de Barcelona a Reus, a la altura de Sant Vicenç dels Horts. Pocos minutos después se registró otra explosión en el gaseoducto de Catalana de Gas, que une Barcelona y Gerona, en el término municipal de El Papiol.

(SERVIMEDIA)
24 Jul 1992
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