Tras la reunión, celebrada en el Palacio de la Generalitat, el alcalde de Barcelona se mostró satisfecho por la buena intención evidenciada por las dos partes para llegar a acuerdos puntuales en temas de ámbito ciudadano, aunque, por otra parte, lamentó la inexistencia de acuerdos concretos, en torno al transporte metropolitano, la aprobación de la Carta Municipal o la remodelación del delta del río Llobegat, entre otros.

"Hemos ido profundizando en los temas que nos interesan: Barcelona, el área de Barcelona y su relación con Cataluña. No puedo quejarme porque hemos podido hablar sinceramente y a fondo, ha existido una mayor disposición al diálogo, aunque no puedo anunciar, por otra parte, que exista una nueva etapa en las relaciones entre Ayuntamiento y Generalitat", señaló Maragall.

El alcalde de la Ciudad Condal transmitió asimismo a Jordi Pujol la necesidad de que anuncie cuanto antes el caendario electoral para las autonómicas, independientemente de los acontecimientos que marquen la actualidad de la vida política española.