Pujol, que hizo estas declaraciones tras un acto cultural en el Plau Moja de Barcelona, reiteró que la decisión adoptada ayer por el comité de enlace de Convergència i Unió (CiU) de presentar una enmienda al proyecto presupuestario no se debe al desacuerdo de la coalición con el contenido de los Presupuestos sino "a la capacidad política" del Gobierno.

Según dijo, CiU está en la obligación de manifestar públicamente que el Ejecutivo ha perdido "credibilidad y receptividad" y que el proyecto de los Presupuestos para 1996 ha sido criticado por sindicatos y patronal. En este sentido, señaló que "ha llegado el momento de dar un nuevo paso, un salto adelante, en el que el Gobierno tenga más osadía". No obstante, negó que su petición fuera la de cambiar el partido en el Gobierno: "Esto lo dirán los electores".

Pujol comentó que le disgusta la actual situación política, porque hasta ahora siempre había defendido la colaboración con el Gobierno, pero ahora "CiU ha llegado a su final de trayecto, y los socialistas, si quieren, pueden seguir solos".

A su juicio,la enmienda que los nacionalistas piensan presentar contra los Presupuestos "no ha incidido" de forma inmediata en la evolución de la economía española, y recordó la mejora de la cotización de la peseta y de los tipos de interés a largo plazo.

Respecto a la declaración del ministro de Economía, Pedro Solbes, quien ha dicho que la decisión de CiU ha provocado el mantenimiento del precio del dinero decidido hoy por el Banco de España, Pujol se mostró sorprendido.

El presidente catalán comentó que ls cifras conocidas hoy sobre el descenso del paro y la desaceleración de la inflación demuestran que la política económica de los últimos años ha sido correcta, aunque agregó que "para salvar lo que hemos conseguido, para sacar provecho, hace falta más capacidad de acción que la que tiene el Gobierno".