Pujol, que hizo estas declaraciones durante una visita a diversas poblaciones de la comarca de la Garotxa (Gerona), explicó que "hay gente que se dedica al partido y a la campaña, y que debe tener cierta dedicación para que s hagan campañas fuertes, campañas muy importantes", refiriéndose a López de Lerma.

El presidente catalán insistió en que el próximo otoño habrá una cita con las urnas y en primavera de 1996 otra, aunque no concretó si la primera será para las elecciones generales o para las autonómicas.

Pujol señaló que los electores de CiU no deben perdonar nada de la coalición por el hecho de que esta haya apoyado la política del Gobierno socialista durante dos años, ya que, dijo, "este apoyo se ha convertido e una importante mejora de la economía" y se ha producido más competitividad por parte de las empresas.