PUJOL DESTACA LA ORIENTACION "POSITIVA" DE LA ECONOMIA ESPAÑOLA Y LA CONDICIONA A UN "MINIMO DE ESTABILIDAD POLITICA"

BARCELONA
SERVIMEDIA

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó hoy que la orientación de la economía española es "positiva" y que para que siga así es neesario "un mínimo de estabilidad política" durante su intervención en la jornada conmemorativa del 25 aniversario de la creación del Colegio de Economistas de Cataluña.

Pujol aseguró que hacía esta afirmación sin "sectarismo político", ya que, según matizó, el mérito de la buena marcha de la economía es tanto del actual Gobierno como de los socialistas por la política que realizaron en los últimos tres años, y que coincidió con el apoyo de CiU al Ejecutivo de Felipe González.

El presidente catalá se mostró partidario de "un mínimo de estabilidad política" para poder mantener esta buena orientación económica, además de un buen clima social y la compatibilización de políticas restrictivas con crecimiento económico.

Jordi Pujol opinó que los tipos de interés deberían seguir bajando, aunque "tarde o temprano tendrán que volver a bajar; si no, se fracasará en el camino hacia Maastricht".

Según dijo, los elementos que deben diferenciar a los países de la Unión Europea que entren en la primera ase de la Unión Económica y Monetaria son la "formación, capacidad de innovación, política fiscal, la postura ante la globalización económica, la política laboral y la cohesión social".

Por otra parte, el director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, que también participó en las jornada económica, advirtió sobre la posibilidad de que se establezca un mercado competitivo en el sector de la sanidad, porque "es un bien privado financiado públicamente".

Barea explicó que, en el futuro, el crecimento del gasto público sanitario estará ralentizado porque los principales factores que influyen en su aumento son el incremento de la población y la tasa de cobertura, y que ambos disminuyen.

Agregó que el desequilibrio financiero de la Seguridad Social es de 180.000 millones de pesetas, aunque dijo que lo que cuenta para la convergencia de Maastricht es el déficit de las administraciones públicas.

(SERVIMEDIA)
19 Nov 1996
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