Según su interpretación, los votantes de la coalición nacionalista esperan eficacia en su gestión y asunción de riesgos, por lo que "no vamos a retirarnos de la política española".

Aunque reconoció que "sobre el papel" la pérdida de la mayoría absoluta perjudica su capacidad de presión en Madrid, insistió en que "en la práctica podemos tener una gran influencia" sobre el gobierno de la nación.

Pujol no aclaró cual será la posición de CiU en un futuro próximo y aseguró qe por el momento no ha iniciado contactos con otros grupos políticos para comprobar su disposición a llegar a acuerdos. "Tendremos que volver a jugar fuertes en política española pero hablar de ello ahora es prematuro", afirmó.

Todo hace indicar que el presidente en funciones de la Generalitat esperará a conocer el resultado de las elecciones generales para adoptar una postura definida sobre un posible pacto de legislatura. Hasta entonces es probable que Pujol opte por gobernar en solitario.

El drigente de Convergencia achacó la pérdida de apoyo electoral a su partido al exceso de confianza de sectores afines a CiU a la reducción de la abstención y al deseo de una buena parte de la poblacion de dar un castigo al PSOE lo que, en su opinión, ha decidido a parte de su electorado a votar al PP, que encarna "la alternativa en España".

VOLUNTAD DE CASTIGAR AL GOBIERNO DE ESPAÑA

Por tanto, el dirigente nacionalista cree que su fracaso electoral se debe más a la voluntad de castigar al gobierno de spaña que al de la Generalitat por su colaboración con el PSOE.

Pujol consideró "lógico" que el presidente de la mesa del Parlamento autonómico quede en manos de CiU, que ha sido el partido más votado en las elecciones del día 19, aunque reconoció que "a veces se puede negociar otras soluciones". Explicó también que por el momento no ha iniciado contactos con los otros cuatro partidos de la oposición para tratar este tema.

Sobre el cambio de giro catalanista dado por el PP a su campaña, el presidnte en funciones de la Generalitat dijo que fue "positivo" que los populares dejaran de presentar el tema lingüistico como un problema en Cataluña porque esa valoración no responde a la realidad.

En su opinión, no puede ser especialmente destacable la intención anunciada por el PP de no obstaculizar el gobierno en Cataluña porque "CiU, con el 41% de los votos, es la opción mayoritaria. No hay mayoría alternativa y de eso los demás grupos tendrán que sacar sus conclusiones".

Para Pujol, el castigoinfligido por el electorado a su grupo "es asumible" porque aún así Convergencia dobla a los socialistas, triplica al PP y cuadruplica a ERC e IU-IC. "Hay al menos un político al que le gustaría sacar el 41% en la primera votación y no digamos ya a la quinta, como en mi caso", ironizó el dirigente nacionalista en referencia a José María Aznar al que no nombró.

El líder catalán se mostró convencido de que en las elecciones generales Convergencia podrá mantener los 17 diputados con los que cuenta ahora n el Parlamento nacional y dijo sentirse "tranquilo" ante las elecciones de marzo porque CiU tiene garantizada "una fidelidad de voto importante".

Al ser preguntado por su intención de presentarse a las próximas elecciones autonómicas previstas para 1999, Pujol dijo "si usted me pregunta por si me voy a presentar le voy a decir que sí incluso si pensara en no presentarme. Yo le recomiendo que no me haga esa pregunta porque no tiene respuesta sincera pero si me la hace le diré que me presentaré en el 9, en el 2003 y en el 2007".

Tras esta argumentación indicó que después de las elecciones autonómicas de 1992 barajó seriamente la posibilidad de no ser el candidato de CiU en estos comicios, aunque no trnsmitió a nadie su idea.