Pujol manifiesta, por otro lado a CiU no le corresponde castigar a los socialistas por la política económica especulativa que han practicado en los últimos años, sino al electorado.

"Quien tiene que administrar ese castigo no somos nosotros sino el electoado. A nosotros nos corresponde ser fieles a nuestro programa y objetivos", afirma.

Precisamente, del cumplimiento de este programa depende el apoyo de CiU a Felipe González. "El principal criterio es saber si podemos influir positivamente o no en la política española. Aparte de los aspectos autonómicos, en nuestro programa hay propuestas económicas, de carácter fiscal, o laboral que entendemos que necesita España. No sólo Cataluña".

Preguntado cómo pueden influir en la actitud futura de Convergècia casos como los de Roldán y Rubio, el presidente catalán urgió al Gobierno la clarificación de estos escándalos.

"Todos debemos contribuir a ello, por ejemplo, a través de una comisión parlamentaria, pero, sobre todo, debe hacerlo el Gobierno central a través de la Fiscalía y de la Inspección de Hacienda, y luego, evidentemente, hay que ver si hay responsabilidades políticas", dijo.

Pujol comentó que, ahora que empieza a notarse una cierta mejoría económica, "no generase recuperación de confiaza en el país, porque lo que se ganase por el lado económico, se perdiese por el de la crisis política".

"Por eso CiU reclama que se actúe severamente en estos casos de presunta corrupción y que se siga aplicando el nuevo programa de política económica que propugnamos", insistió.