No obstante el presidente de la Generalitat se negó a hacer más declaraciones sobre política nacionalsobre la composición del nuevo Gobierno "para no crear más confusión y porque ya he dicho todo lo que tenía que decir".

Por otra parte, Pujol declinó manifestarse sobre unas declaraciones efectuadas hoy por el presidente del Comité de Gobierno de Unió Democrática (UDC), Josep M. Durán i Lleida, en las que éste aseguraba que CiU no entraría en el Gobierno de la nación tras la aprobación de los presupuestos del Estado.

En materia económica, Pujol señaló que el informe encargado al consejero de Ecoomía, Macià Alavedra, sobre la creación de un banco público catalán, aún no había sido estudiado, pero recordó que la opinión de su Gobierno era que Cataluña necesitaba "nuevos instrumentos de acción económica" para defender la política productiva.

En otro orden de cosas, el presidente catalán se mostró sorprendido por la oferta de participación simbólica del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, al grupo municipal de CiU para que éste se incorpore al Ayuntamiento de la ciudad, aunque añadió que no odía opinar sobre la cuestión porque no conocía suficientemente los detalles.

Pujol explicó que había recibido una carta de Maragall en la que éste le mostraba su disposición a entrevistarse con él, pero dijo que las múltiples ocupaciones de su cargo en los últimos días todavía no le habían permitido responderla.

En esa carta, Maragall propondría al líder de CiU abrir una nueva etapa de diálogo para solucionar los grandes problemas pendientes de la ciudad, si bien Pujol insistió en que no había dducido de qué quería hablarle.

Respecto a la oferta del alcalde de la Ciudad Condal al presidente del grupo municipal de CiU, Artur Mas, para negociar una eventual entrada de los nacionalistas en el Ayuntamiento, Pujol dijo que Maragall "había hecho declaraciones sorprendentes muchas veces" y que quería saber si esta vez iba o no en serio.

Asimismo, el presidente catalán negó una información aparecida hoy en un medio de comunicación según la cual el grupo parlamentario de CiU en el Congreso carecría de autonomía a partir de ahora y sus decisiones quedarían supeditadas a las del Comité de Enlace de la coalición.

Según Pujol en la reunión que este órgano mantuvo el lunes por la tarde, no se abordó este tema y añadió que no tenía ninguna noticia al respecto.