PUJOL ASEGURA QUE EL PARO "TARDARA MUCHO EN REMITIR"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó hoy a Radio Nacional que el paro seguirá aumentando "durante unos meses y luego tardará mucho en remitir" porque, aunque la recesión pase, la crisis estructural de exceso de mano de obra que sufren España y otros países europeos n.

"Si antes para producir algo necesitabamos cien personas, pues ahora, depende, pero con toda seguridad se puede hacer con noventa o con ochenta, según los casos, o con cincuenta o con cuarenta", y a las empresas no puede obligárseles a que utilicen más empleo del que necesitan porque "dejan de ser competitivas y lo que van a tener que hacer es cerrar".

Pujol advirtió que la economía "se ha mundializado" y es preciso tener en cuenta que los países del sudeste asiático, del norte de africa o de Sdamérica son competidores directos "sobre todo en el campo industrial y también, en parte, en el campo agrícola".

Como aspectos positivos, el presidente de la Generalitat destacó el efecto de las devaluaciones de la peseta, el abaratamiento de los tipos de interés y la reforma del mercado laboral emprendida por el Gobierno.

A su juicio, es "comprensible que los sindicatos se oponan a ella (la reforma del mercado de trabajo) aunque yo creo que sinceramente los sindicatos saben perfectamente que esa reforma era absolutamente necesaria".

Puso el ejemplo de la crisis de Seat como argumento de que a veces los sindicatos "no pueden aceptar según qué cambios", pero "ellos saben que tienen que ir en esta dirección" y en el caso de la citada empresa automovilística se han comportado "de una forma muy constructiva y muy responsable, y esto sucede muy a menudo".

SATISFECHO DE SUS PRESIONES

En cuanto a la huelga general, la calificó de "error" y se mostró convencido de que tanto los sindicatos com los partidos de oposición saben que "más o menos lo que se está haciendo está en la dirección de lo que debe hacerse".

Pujol aseguró que, con la política económica de desprecio hacia la economía productiva practicada hasta hace unos años, "España iba a la catástrofe; por tanto, nos sentimos, no cómplices, sino muy satisfechos de haber presionado al Gobierno para que esa política, que era suicida, fuera modificada".

El presidente de la Generalitat advirtió que los países que tengan "una política conómica que va contra su propia industria, contra su propia agricultura, contra su propio turismo, como era el caso de España hace un año", o que carezcan de una regulación laboral flexible y de mecanismos de solidaridad social, "aunque el mundo mejore y aunque Europa mejore, no se van a aprovechar de ello".

Para Pujol, "nuestra sociedad hace muchos discursos sobre solidaridad, pero no es solidaria. Y esto tiene que cambiar y los políticos tendremos que decirlo, aunque nos cueste la antipatía de estesector o del otro".

(SERVIMEDIA)
27 Dic 1993
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