Según dijo, la campaña aún no está perfilada, aunque su denominación será la antes citada porque responde exactamente a la idea que CiU pretende transmitir al resto de las comunidades autónomas desde el Gobierno catalán.

Pujol quiere dejar clara la contribución catalana a la modernización del país gracias al mantenimiento de una actitud dialogante con los distintos gobiernos centrales desde la transición.

Reconoció que Cataluña se ha visto beneficiada por su colaboración con el Ejecutivo de Madrid en todo este tiempo, pero insistió en que CiU también ha pagado un precio político por mantener una actitud responsable que no siempre ha sido entendida ni dentro ni fuera de Cataluña.

En contraposición con el eslogan d la campaña de CiU en las elecciones generales de 1993 que rezaba "Cataluña, hora decidirá", este mensaje va más dirigido a enfatizar el talante colaborador del gobierno catalán que su poder de influencia sobre las decisiones del Ejecutivo central.

Pujol, además, recordó que en 1993 se trataba de un mensaje de campaña electoral, y no de un mensaje institucional del Gobierno catalán, que es lo que pretenden poner en marcha ahora.