PUJOL AFIRMA QUE CIU "SEGUIRA TENIENDO UNA POLITICA ESPAÑOLA, PESE A QUIEN PESE"

BARCELONA
SERVIMEDIA

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró hoy que el papel de CiU en la política española "no acaba el 31 de diciembre del 95 ni en el año 1997" sino que "va más allá", aunqueno quiso avanzar si prolongarán su apoyo al Gobierno o no.

En una conferencia titulada "Balance de una política. Junio 1993-Junio 1995" que dio en el Colegio de Periodistas de Barcelona, Pujol afirmó que CiU "seguirá teniendo una política española, pese a quien pese", orientada "hacia la economía producitiva, la integración europea, las reformas estructirales y la modernización del país".

El líder catalán destacó en su reflexión sobre la política de CiU en los dos años de colaboración socialista ue se había visto "amenazada por dos hechos muy graves": la sucesión de escándalos y las campañas anticatalanistas, cuestiones que, explicó, "han comportado desprestigio contra el Gobierno, y de rebote contra CiU".

Para Pujol, el balance del pacto con el PSOE ha sido "bueno" en el ámbito económico, y moderadamente bueno en el autonómico, aunque a lo largo de su intervención, que duró una hora y media, insistió en CiU había cumplido "su parte del contrato" y, a veces, ha aguantado "estoicamente y con ua lealtad quizá excesiva".

Aseguró que CiU ha contribuido a que España asuma la presidencia europea sin estar en periodo electoral. Se preguntó "cómo seremos capaces a partir de ahora de llevar a cabo este trabajo", en referencia a la participación en la política española, y explicó que la respuesta se dará dentro de quince días, cuando se reúnan las direcciones de Convergència y de Unió.

Agregó que CiU "ha contribuido poderosamente a la recuperación económica española", cuyas consecuencias positvas calificó de "irreversibles", y que "ha mejorado el nivel del autogobierno catalán" después de realizar un amplio análisis de los resultados conseguidos en una negociación de dos años con el Ejecutivo.

Pujol justificó la reflexión sobre la necesidad de seguir apoyando a Felipe González tras "la sucesión tan grande de escándalos" y las campañas contra Cataluña como consecuencia de ese apoyo por "la sensación de poca capacidad de acción y de dirección que da el Gobierno".

CONTRAPARTIDAS

En el partado dedicado a las contrapartidas que ha recibido la coalición por apoyar al PSOE, asegura que el escándalo del Cesid no puede defenderse desde ningún punto de vista y que tendría "unos efectos fulminantes" en los países de tradición democrática más avanzada.

Respecto a las campañas contra Cataluña, señaló que "cuando ayudábamos a la UCD, los socialistas nos atacaron con el mismo estilo de mentira y calumnia con que ahora lo hacen algunos políticos del PP y de IU, y sobre todo algunos medios de counicacion del área popular".

Pujol concluyó, a continuación, que "podemos retirar el apoyo al PSOE por desacuerdos y por incumplimientos, pero no por este tipo de campañas", ya que, en caso contrario, "nunca más podríamos intervenir en la política española porque todo el mundo ya habría aprendido la forma de hacernos volver a casa".

El presidente del Gobierno catalán explicó que la colaboración de CiU con el Ejecutivo en el ámbito de la economía ha dado "muy buenos resultados respecto a la bajadade los tipos de interés, la evolución del PIB, las exportaciones y el empleo", y agregó que su principal aportación había consistido en impulsar la economía productiva.

Pujol resaltó la importancia de la decisión de CiU para contener el gasto y el déficit público en los presupuestos de 1994 y 1995, la reducción de cuotas de la Seguridad Social y la Ley de la Reforma Laboral.

Sobre el balance autonómico, destacó que "no es tan modesto" y que "ahora ya no es sólo cuestión de traspasos, sino de evitr que desde el poder central se impida la aplicación a fondo de las competencias que tenemos".

En este capítulo de su conferencia, enumeró cuatro grandes cuestiones cuyo balance calificó de positivo (financiación, modelo policial, cuestión lingüística y contenido autonomista de las nuevas disposiciones legales).

Respecto a este último punto puso como ejemplo el interés de CiU para que se modifique la Ley de Costas para evitar que "se quiera imponer siempre que se pueda la versión de la Constitucin más restrictiva de la autonomía".

En su explicación cronológica sobre la política estatal de la Generalitat y de CiU tras las elecciones generales de junio de 1993, Pujol admitió, "con sinceridad", que rechazaron entrar en un gobierno de coalición con los socialistas por "desconfianza" y por "temor a que fuera una ratera".

"Si ya hemos sido tan leales teniendo sólo un pacto parlamentario, mucho más atados hubiéramos quedado entrando en el Gobierno y nuestra capacidad de negociación se hubiera rducido mucho", agregó.

Asimismo, el presidente catalán indicó que "cuesta mucho arrastrar y sacar adelante un país que aún no ha acabado de entrar en la modernidad y la europeización", y "aún más hacerle entender que Cataluña tiene una personalidad nacional que requiere una especial adaptación de las estructuras del Estado".

A la conferencia de Jordi Pujol asistieron los máximos dirigentes de CiU, entre ellos Miquel Roca y Josep Antoni Duran Lleida, además de varios consejeros de su Gobierno y otas autoridades de las instituciones estatales y catalanas.

(SERVIMEDIA)
04 Jul 1995
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