Pujol realizó estas declaraciones en Estraburgo al conocer las reservas de diversas comunidades autónomas gobernadas por el PP para aceptar el modelo. Además, comunidades socialistas como Andalucía, Extremadura y CastillaLa Mancha se han opuesto también al proyecto de financiación.

A pesar de la advertencia, Pujol considera que el acuerdo CiU-PP no corre peligro y espera que "no se rompa", según declaró a Catalunya Ràdio. El presidente de la Generalitat desmintió que tenga programada una entrevista con Aznar en la próxima semana y que serán los consejeros de Economía, Macià Alavedra, y el portavoz de CiU, Joaquim Molins, quienes cierren las negociaciones presupuestarias.

Además del modelo de financiación autonómia, los negociadores de CiU ponen la sanidad como otro de los objetivos prioritarios. CiU espera conseguir que el PP destine unos 200.000 millones de pesetas, de los cuales unos 32.000 corresponderían a la sanidad catalana. Fuentes del partido aseguraron hoy que existe un acercamiento en este tema.

También el presidente de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, manifestó hoy su preocupación por las críticas que ha recibido el nuevo modelo de financiación. El líder de UDC se mostró especialmente molesto por la reservas de comunidades autónomas lideradas por socialistas, algo que consideró "indignante" porque "no deja de ser una ampliación de lo que en su día pactó CiU con el PSOE".

Según Duran Lleida, este modelo es "positivo para todos", y no sólo para Cataluña. El dirigente catalán fue aún más lejos y afirmó que "Cataluña siempre ha aportado más de lo que recibe".