En una entrevista concedida aCatalunya Ràdio, Pujol insiste en que esta circunstancia puede ser calificada de "deslealtad constitucional" y descarta que los traspasos se puedan producir en lo que queda de legislatura.

"A nosotros siempre nos demandan que cumplamos la Constitución, y la cumplimos. No queremos salir del marco constitucional", dijo el presidente catalán, quien considera que las cesiones mínimas que prevé el Gobierno central son sólo "una manera de salir del paso, una broma".

Para el líder de CiU este incumpliminto del Estatuto y de la Constitución constituye "una falta de respeto, de seriedad y una deslealtad constitucional evidente".

Pujol aseguró que no tiene previsto reunirse con Aznar próximamente y señaló que en 25 años de democracia estamos "en el punto más bajo de comprensión y convivencia entre Cataluña y el resto de España".

Por otro lado, el presidente de la Generalitat replicó al futuro candidato a la jefatura del Ejecutivo de esa comunidad por el PP, Josep Piqué, que su partido "nunca dió sporte al Gal", en respuesta a sus reproches a CiU por apoyar al gobierno (del PSOE) que creó el Gal.

Además, se reiteró en su opinión de que el PP hizo "guerra sucia política" en aquel momento y no por su interés en reforzar la lucha antiterrorista, sino para "desgastar al Gobierno socialista".

Dicho esto, insistió en que CiU "siempre ha estado contra el terrorrismo" y en que su abstención en el pleno del Congreso que instó al Gobierno a pedir la ilegalización de Batasuna no lo desmiente.