Así lo indicó Puigdemont en sus redes sociales, haciendo alusión a que el Gobierno ha introducido en su reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición una modalidad agravada de desórdenes públicos que exige que el delito de desórdenes públicos sea cometido por una multitud cuyas características sean “idóneas” para afectar gravemente el orden público.

En este sentido, Puigdemont comentó que esta reforma del delito de sedición sirve para que aquello que su partido decía que “no era delito”, ahora se acepte “que lo sea” y para que se abran caminos que “hasta ahora España no podía transitar”. “¿Se trata de esto?”, preguntó el expresidente catalán.

El también expresidente de la Generalitat catalana Quin Torra lamentó que del delito de “sedición” se pasa al de “desórdenes públicos agravados” y que “se mantiene el tipo delictivo”, pero “se bajan las penas”. “Perdonen pero, ¿qué es lo que se tiene que celebrar? Espías y represores continuarán espiando y represaliando”, alertó.

En esta misma línea, la presidenta de Junts, Laura Borràs, señaló que “Sánchez hace de Sánchez y veremos si querrá decir que el 1 de octubre no fue sedición, sino desórdenes públicos agravados”, añadió, al tiempo que apuntó que estos, “si es el caso”, los hicieron “los Cuerpos y las Fuerzas de Seguridad del Estado”.