“Como veo que consideran un crimen que cambiásemos de voto, la respuesta a lo que ahora nos piden será la misma que hemos dado siempre: no tendrán sorpresas. A la misma cosa que votamos que no, volveremos a votar que no, si la cambian, hablemos”, indicó Puigdemont en sus redes sociales.

Esperó que “se haya entendido”, aunque señaló que esto “no evitará que nos vuelvan a linchar a través de sus medios afines”. “Mientras tanto, también pueden recapacitar y reflexionar sobre una gráfica que tiene mucho que ver con el apoyo o no de Junts a las políticas económicas y presupuestarias que afectan a Cataluña”, añadió.

En este sentido, quiso saber si lo pueden explicar “de una vez” porque “no hay manera de que entendamos la razón por la cual en Madrid se ejecutaron en el 2023 inversiones públicas por valor de 1.350 millones de euros más de los que estaban presupuestados y en Cataluña por valor de 1.250 millones menos de los que aprobaron que se gastarían”.

Puigdemont recordó al Ejecutivo que Junts le habló de esto “mucho antes” de que se convocaran elecciones anticipadas en Cataluña. Avisó de que “mezclar las cosas puede confundir la opinión pública” y de que “estigmatizar a Junts no es una buena idea, aunque ahora tengan un séquito de medios más dispuestos que nunca a comprarles el relato de que todo esto es ‘irreflexivo’ y ‘motivado por la investidura” de Salvador Illa.

Finalmente, el expresidente catalán comentó que si los socialistas “son honestos”, dejarían de escampar gritos hechos “con la víscera por la derrota sufrida” el martes, cuando no salió adelante la iniciativa que regulaba los alquileres vacacionales, y “comprobarían que hace mucho tiempo que llevamos reflexionando al respecto”. “¿Lo han hecho ellos? Me temo que no”, afeó.