Así lo indicó Puigdemont durante una declaración en el último día de campaña pronunciada desde Argelers, donde avisó de que “cada voto independentista que se quede en casa favorecerá un gobierno que reciba instrucciones de Madrid” y que “priorizará España por encima de Cataluña siempre”.

Asimismo, pidió el voto para su partido para derrotar al “bloque del 155, el bloque de los que nos quieren rendidos y desaparecidos, el bloque formado por el PP y el PSOE”. Esperó que el domingo Cataluña diga a este bloque “no”, que “se ha acabado que tenga sus zarpas encima de nuestro pueblo”.

Un voto, continuó, que también tiene que ser para “pasar página a la represión y abrir una negociación para resolver el conflicto político y retomar al camino del buen gobierno”. Por ello, situó estas elecciones como un “punto de inflexión” para “restituir” la Presidencia de la Generalitat para que los “exiliados” puedan “volver a casa”.

“Esto no va del retorno de una persona en particular, va del retorno de la Presidencia, del presidente de la Generalitat”, espetó, además, auguró que este retorno de los “exiliados” marcará “el reinicio” del camino que “nunca tendríamos que haber dejado, el camino de la negociación política que fue violentado por la represión”.