Lo hizo en un acto del PSPV-PSOE en Alicante, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en primera fila, en el que aseguró que el PP “no tiene proyecto” ni para esta región ni para el conjunto del país, porque lo “único” que buscan es “acabar con gobiernos socialistas”.

Puig celebró que hoy es un “día feliz” porque la OMS ha decretado el fin de la emergencia global por covid-19, lo que ayuda a dejar “atrás todo ese tiempo terrible” durante el cual en la Comunidad Valenciana “en todo momento no hubo discusión sobre lo que era importante” y la “ciudadanía estuvo al lado de los gobiernos, defendiendo la vida”.

Mientras, “en otras comunidades autónomas se hizo partidismo, se utilizó la confrontación y se puso por bandera el que era más importante salir a la calle, tomarse cañas que defender la vida de las personas”, dijo en referencia a Ayuso.

Además, Puig aludió al “centralismo mediático” para mencionar lo ocurrido en la celebración del Dos de Mayo y denunció la “vergüenza cuando el PP se cree que las instituciones son suyas” porque “son de la gente, no son suyas”. “Allí están preocupados por ver si le hacen la puñeta al Gobierno”, criticó.

El presidente valenciano, que también criticó la política fiscal de la Comunidad de Madrid, confrontó su gestión con la que se desarrolla en Andalucía, aunque sin citar a su presidente. Recordó la reciente visita a Elche del responsable económico del PP, Juan Bravo, para afearle sus lecciones sobre la situación económica de la Comunidad Valenciana. Para ello, recordó que Bravo fue consejero andaluz de Hacienda y comparó la actual situación del empleo en Andalucía y Valencia.

Presumió de los 430.000 nuevos empleos desde que gobierna en la región, en 2015, y comparó -enseñando un gráfico- que en Andalucía se han creado 11.400 empleos en 2022 frente los 102.700 nuevos puestos en la Comunidad Valenciana.

Por otra parte, Puig insistió en la vía del diálogo para defender que no debe haber “guerra del agua” ni usarla “para confrontar” ni impulsar “guerras absurdas identitarias” porque “las guerras del agua lo único que han llevado es montones de barro y ni una gota de agua”.

“Voy a defender siempre a los regantes de Alicante, pero la realidad es incontestable”, y mientras el Gobierno de Rajoy trasvasó 800 hectómetros y el de Pedro Sánchez un total de 1.200. Así “que no vendan montos y si venden al guna moto, que sea eléctrica”, remachó Puig.

Por último, el presidente valenciano pidió “un esfuerzo plus” a los presentes -1.200 personas según la organización- porque en la Comunidad Valenciana “se ha erradicado la corrupción”, después de reivindicar que “la Comunidad Valenciana no era el paradigma de la corrupción, sino el Partido Popular” y “esto puede volver, porque quieren volver”.

Al inicio del acto, la candidata a la alcaldía de Alicante y presidenta PSPV-PSOE, Ana Barceló, afirmó que aspiran a “gobernar en todos los municipios de la provincia” y Alicante "volverá a brillar”.

Así, exclamó que “basta ya del inmovilismo del Gobierno del PP, de su desidia infinita, de su olvido, por no decir desprecio, de los barrios y del absoluto abandono del tejido empresarial” porque el actual Ejecutivo “con tal de hacer oposición, pierde” millones de euros de recursos para la ciudad.

El alcalde, dijo Barceló, “sigue las consignas de Génova mientras deja que Alicante se caiga en pedazos” porque “no tiene ni idea de qué quiere para Alicante” y carece de proyecto.