Puig, que asistió en Madrid a una reunión de Galeuscat con el PSOE, manifestó su respeto por la figura política de Maragall pero insistió en que éste es el último episodio de una crisis de la que ni siquiera la aprobación del Estatuto le ha podido "salvar".

Además, arremetió contra el posible sucesor de Maragall, José Montilla, del que dijo que es el verdadero "arquitecto" del tripartito fracasado.

Por último, criticó que el actual presidente de la Generalitat haya esperado hasta después de referendum para hacer pública una decisión que podría haber clarificado el panorama en Cataluña y animado a algunos ciudadanos a participar en la consulta sobre el Estatut.