Loseny, que forma parte de la misión que organizael referéndum del Sahara, manifestó al vespertino "Diario de Las Palmas" que nunca dudó de la Justicia española, asegurando que en ningún momento la ONU intervino ante las autoridades judiciales españolas para facilitar la solución de su problema.

El funcionario de la ONU fue detenido en el aeropuerto de Gran Canaria cuando esperaba a su esposa, Fatoumata Fall y una amiga llamada Aissata Camara, a las que la policía les intervino 1.500 gramos de cocaína y 2.000 gramos de heroína.

Durante el juici, ambas mujeres exculparon a Françoise Loseny de toda la operación, mientras que el fiscal no presentó pruebas sino tan sólo indicios, como números de teléfono en las agendas de las dos mujeres, que se alojaban en el mismo hotel que él.

Loseny Fall se lamentó de la actuación de su mujer, "porque, como dice la Biblia, hay compañías que corrompen y yo llevaba un año sin ver a mi mujer y sin saber con quién andaba", añadiendo que se encuentra "decepcionado" y que "sólo podré perdonarla con la ayuda de Dis y el paso del tiempo".

A partir de mañana el funcionario se incorporará a su puesto de trabajo, ya que es el responsable de la comprobación de identidad de los votantes del referendum del Sahara que se celebrará el 14 de febrero del año que viene.