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El Puerto de Barcelona ahonda en su estrategia ambiental con la electrificación de las instalaciones y una apuesta fotovoltaica
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El presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, ha constatado que el transporte marítimo, junto al ferroviario, son los más respetuosos con el medio ambiente y que la lucha contra el cambio climático se conseguirá potenciando los transportes más eficientes por lo que respecta a emisiones.
En una entrevista en el diario económico On Economia, Salvadó ha desgranado algunas de las claves de la apuesta por la sostenibilidad que ha aplicado el Puerto de Barcelona. Así, ha avanzado que el objetivo es electrificar las instalaciones. “Cuando las embarcaciones lleguen al puerto, apagarán los motores y se enchufarán a la red eléctrica, de forma que la concentración de emisiones desaparecerá”.
Ha detallado que este julio se empezará este proceso con la apertura del primer OPS, la primera conexión en la red eléctrica de un muelle, en este caso del muelle de Hutchison. Cuando lleguen los portacontenedores, apagarán sus motores y empezarán a funcionar de forma eléctrica. “Será la primera terminal de portacontenedores del Mediterráneo en electrificarse. Tenemos alguna experiencia en el Norte de Europa, pero no en el Mediterráneo”, ha recordado.
La previsión del Puerto es que de aquí hasta el 2028-2029 se tenga la parte de ferris, cruceros y contenedores electrificada del todo. “Conseguiremos que el impacto ambiental del Puerto de Barcelona, a nivel local, se reduzca de forma sustancial”, ha añadido Salvadó.
Asimismo, este esfuerzo en electrificación llevará aparejada otra apuesta: el despliegue fotovoltaico. En el momento en que se electrifiquen los muelles se necesitará mucha más energía y el objetivo es que sea verde. Según Salvadó, el puerto será en dos años el primer parque fotovoltaico sobre techo de Europa, pudiendo generar en dos o tres años en torno a los 100 megavatios de energía fotovoltaica.
CRUCEROS, APUESTA CUALITATIVA
Sobre cruceros, ha explicado que la estrategia está alineada con los mismos objetivos de sostenibilidad. El Puerto ya está ejecutando una primera fase, que culminará en 2027, que supone desplazar todas las terminales de cruceros más próximas a la ciudad hasta 3 kilómetros hacia el sur. A finales de 2026 se cerrará la última terminal del Muelle Barcelona y, a principios de 2027, se abrirá la séptima terminal que se traslada hacia el Muelle Adosado.
Según ha avanzado Salvadó, en una segunda fase se trabajará en una apuesta cualitativa: “El Puerto de Barcelona es líder en el ámbito de los cruceros; tenemos una posición de privilegio y la apuesta no es cuantitativa, sino cualitativa”. Ha destacado que trabajan para dirigirse a un turismo de más valor añadido, con terminales prime, que capten el crucero más pequeño, de más valor añadido. “La séptima terminal que adjudicamos ya va en esta línea y la segunda fase del modelo de cruceros de Barcelona evolucionará hacia cruceros no contaminantes”, ha ejemplificado.
(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2024
s/gja