Aunque el fuego fue controlado dos horas después de comenzar, los Bomberos permanecieron toda la noche en el muelle para evitar que se reavivaran las llamas, que ayer llegaron a alcanzar los 15 metros de altura. En la extinción del mismo participaron 19 vehículos con 50 hombres.

Como consecuencia del incendio se quemaron 100.000 litros de disolvente en las instalaciones de la sociedad Van Ommeren y se formó una espesa columna de humo negro visible desde la mayor parte de la ciudad. El accidente obligó asimismo a activar el Plan de Emergencia Exterior (PEE) durante casi tres horas.

El operativo supuso la movilización de un centenar de personas, entre agentes de seguridad y técnicos, así como la evacuación de los empleados de las empresas colindantes a la afectada, que quedó otalmente destruida.

El departamento de Gobernación de la Generalitat aseguró a lo largo de toda la tarde de ayer que los materiales incendiados no eran tóxicos y que no suponían ningún peligro para la población.