Puente se expresó en estos términos en una comparecencia en la Comisión de Transportes del Senado, donde censuró a quienes mencionan que “cualquier tiempo pasado fue mejor” y se refieren al contexto actual como “caos sanchista”.

El ministro reconoció que está siendo un verano “complicado” en el transporte ferroviario, por lo que reiteró sus “disculpas” a la ciudadanía. Con todo, proclamó que este transporte “vive el mejor momento de su historia” aunque haya quienes lo nieguen.

Eso sí, manifestó que decir que el tren “vive el mejor momento de su historia” no es incompatible con asumir que sigue habiendo “problemas” y sostuvo que no dice que el tren vive un buen momento para “defender” su gestión, ya que él lleva apenas nueve meses en el cargo de ministro de Transportes, sino la de quienes le han precedido.

El ministro explicó que las incidencias que se están produciendo no se deben a un “abandono” de la red, sino a “todo lo contrario”, pues se están ejecutando “un enorme volumen de obras, el mayor de nuestra historia, mientras tratamos de compatibilizar con ellas la prestación del servicio”.

En relación con los problemas que se están produciendo con el nuevo modelo de Talgo, indicó que la empresa considera que estas incidencias se pueden deber a fallos electrónicos de los vehículos.

CHAMARTÍN

El titular de Transportes se refirió a las reiteradas incidencias que registra la estación de Chamartín en Madrid y negó que el problema de esta semana tuviera relación con falta de mantenimiento, pues se debió a un “cable cortado” que se instaló hace dos meses. “¿Cómo se puede hablar de falta de mantenimiento?”, inquirió.

Asimismo, resaltó que la estación supera ya en tres millones de pasajeros las previsiones que había para este año, lo que contribuye a que puedan verse imágenes de “hacinamiento” de pasajeros. Pese a ello, exigió “rigor”, porque con la incidencia de esta semana hubo quienes usaron imágenes de otras veces que no se produjeron en esta ocasión para dar la sensación de que la situación era peor de lo que estaba siendo.

Igualmente, recordó que en octubre está previsto que la estación tenga más capacidad por un nuevo vestíbulo. “Pero hasta ese momento vamos a sufrir con cada incidencia, por eso pido paciencia y pido comprensión. Estamos prestando el mejor servicio posible en las peores circunstancias posibles, en las más difíciles”, exhortó Puente.

ÉXITO DE PAÍS

“El tren es un éxito de país, porque es un éxito de los gobiernos de la democracia. Es verdad que de unos más que de otros; de los trabajadores y trabajadoras de nuestras empresas públicas y de nuestro tejido empresarial, el mejor y más competitivo en materia de obra pública ferroviaria del mundo”, presumió Puente, quien apuntó que no lo dice solo él, sino “más allá de nuestras fronteras en todas partes”.

El ministro glosó el crecimiento de pasajeros del transporte ferroviario de la última década y media, así como el recorte de los tiempos en realizar las diferentes rutas y el aumento de kilómetros de la red ferroviaria.

En este punto, el ministro auguró que “si el cambio de los últimos treinta años ha sido grande y a mejor, los próximos cinco años van a ser sencillamente espectaculares”, ya que, entre otras cosas, “incorporaremos a Cantabria, a Euskadi, a Navarra, a Extremadura o a La Rioja a la alta velocidad, apuntalando el corredor Atlántico”. También se comprometió a que “pronto” Almería se sumará a la alta velocidad, mientras el Corredor Mediterráneo “avanza a velocidad de crucero”.

“Si queremos ejecutar obras con un ritmo razonable, el servicio se va a ver afectado”, justificó el ministro, quien aclaró que es “mejor” seguir prestando servicios aunque sea con incidencias que dejar de ofrecerlo como sucede en otros países.

Además, el responsable de la cartera de Transportes y Movilidad Sostenible puso en valor que la puntualidad de la alta velocidad es del 91% en España, muy superior a la que se está registrando en otros países como Alemania.

En su alocución, el ministro explicó también que este es el Gobierno que más está invirtiendo en alta velocidad, pero también apuesta por la red de cercanías y por las vías convencionales.

“Ruego un poco de paciencia y de comprensión. No estamos cruzados de brazos, estamos invirtiendo más que nunca. Y veremos los resultados pronto pero para alcanzarlos sufriremos algunos inconvenientes. Vamos a trabajar duro para que sean los menos posibles pero se producirán en número decreciente hasta que consigamos superar algunas fases críticas”, concluyó.