El ministro se expresó de este modo en una comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde detalló la situación de Renfe en la actualidad desde el punto de vista de los usuarios y desgranó las acciones que se están llevando a cabo desde su departamento para reconstruir las infraestructuras dañadas por la DANA.

Según un ranking europeo conocido hace apenas dos días sobre el ferrocarril en Europa, Renfe obtiene 6,4 puntos sobre 10 y ocupa la séptima posición de 27 compañías europeas, lo que según el ministro “no es una mala posición”, pues está entre las “mejores” de la UE y a 1,3 puntos de la mejor calificada, que es italiana y alcanza un 7,7. Mientras, explicó que de la nota tira hacia abajo en Renfe la calificación de los trenes nocturnos, donde tiene un cero, dado que no cuenta con este servicio en la actualidad.

En la web, Renfe se conforma con un 4,8 y el ministro reconoció que incluso a él eso le “parece hasta generoso”, por lo que se está trabajando para cambiar la página.

Por el contrario, hacia arriba de la nota empujan las tarifas especiales y reducciones (8,8 puntos), experiencia del viajero (8,4), la política de indemnización por retrasos (7,5) y tarifas (6,4).

El ministro criticó que, de “forma extemporánea”, se siga hablando de “caos ferroviario”, porque “nunca ha estado justificado” pero, desde luego, en la actualidad menos, aludiendo así a la reducción de las incidencias que se registraron en la red meses atrás.

Asimismo, puso en valor los niveles de puntualidad de la red española, la segunda más elevada de Europa y muy por encima de los que se registran en países con redes de gran tamaño, como es el caso de la española.

Ante este escenario, el ministro reconoció margen de mejora en el servicio de Renfe, como la experiencia de compra en la web y “algo” las tarifas, aunque proclamó que, “en conjunto, podemos sentirnos orgullosos” del servicio de Renfe.