SE PUEDE CONOCER EL FUTURO POR 3.000 PESETAS Y "MODIFICARLO" CUESTA MEDIO MILLON, SEGUN "CIUDADANO"
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Pedir a un especialista que lea el futuro en los posos de una taza de té cuesta entre 3.000 y 5.000 pesetas, mientras que el precio de una sesión de brujería puede llegar a las 500.000 pesetas, según un informe sobre servicios esotéricos, que publica la revista"Ciudadano" en su número de enero.
La lectura de posos es el sistema más barato de adivinación del porvenir, aunque las modalidades más utilizadas son la consulta de las cartas y de la palma de la mano, cuyos precios oscilan entre las 6.000 y las 12.000 pesetas
Una echadora de tarot suele cobrar por una sesión alrededor de 7.000 pesetas, un precio similar al que se cotizan las de quiromancia, que descubren lo que va a pasar a través de las líneas de la mano.
Cuando se conoce cuáles son los poblemas que se vislumbran en el futuro o en la actualidad, los brujos ofrecen la posibilidad de remediar los males o conseguir los propósitos deseados mediante sesiones de magia, durante períodos que pueden durar varios meses, y que se pagan alrededor de las 400.000 pesetas.
El amor es la principal causa que motiva la contratación de estos servicios, seguido de los enigmas laborales, el dinero y, en último lugar, la salud, según la revista. Los profesionales de estas "ciencias" se convierten a menudo n consejeros y confidentes.
El psiquiatra y parapsicólogo Fernando Jiménez del Oso asegura en la revista que en el terreno de las ciencias ocultas, como en todos los demás campos, existen grandes profesionales, pero también grandes engaños.
Por último, el reportaje menciona un documento firmado por 250 astrónomos españoles, en el que denunciaban la astrología como una práctica inviable y fraudulenta, al tiempo que señalaban la falta de conexión entre estas prácticas y la ciencia.
En líneas gnerales, todas las personas consultadas en el informe coinciden en señalar que la proliferación de esas técnicas esotéricas obedece a la época de incertidumbre que vivimos y a la falta de seguridad de la gente, que se siente confortada de sus angustias con las respuestas que les dan.
(SERVIMEDIA)
30 Dic 1991
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