La manifestación ha sido respaldada por el equipo de gobierno municipal para "sensibilizar a la Generalitat y a la opinión pública de la grave situación que atraviesan miles de personas por la crisis de Ferrys".

La empresa Ferrys SA, con una plantilla de 1.400 empleados y otros 2.500 puestos de trabajo indirectos dependiente de ella, entró en crisis hace un año y desde entonces negocia con el gobierno autonómico y un grupo de bancos la concesión de un crédito de 400 milloes de pesetas para invertirlos en un plan de viabilidad.

El pasado día 6 de febrero, dos miembros de la familia Ferrys, los hermanos Jaime y Beatríz, presentaron su dimisión a la presidente de la compañia, madre de ambos, Carmen López Bonilla, "para no respaldar un plan contra los trabajadores", dijeron.

En un cruce de cartas, publicadas en la prensa local, madre e hijos de la empresa en crisis, están explicando a su manera las causas y las soluciones para mantener la marca y los puestos de trabao.