La asociación Acción Familiar y la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes (ATR), así como diversos particulares, presentaron reclamaciones ante la AAP alegando que la campaña televisiva de Foster's Hollywood era una burla de la religión y constituía una ofensa a la sensibilidad de los creyentes católicos.

El anuncio televisivo de Foster's Hollywood reaiza una parodia del sacramento de la penitencia: una chica se confiensa en una iglesia y pierde el control cuando el sacerdote le pide que rece 75 Ave Marías. La joven parece enloquecer al asociar ese número con los 75 platos de comida de la cadena de restaurantes.

La Asociación de Autocontrol de la Publicidad considera que el contenido del anuncio intenta hacer una alegoría entre la penitencia impuesta a la joven y el número de platos de carne disponible en el citado restaurante.

"Este suele serun recurso frecuente en la práctica de la creatividad publicitaria, que apela a este tipo de argucias para comunicar mensajes comerciales al público de una manera que pueda recordarse", señala la AAP.

Por ello, la Asociación de Autocontrol de la Publicidad decidió desestimar las reclamaciones presentadas contra el citado "spot" publicitario.