La orden pone de manifiesto que “diversas circunstancias aconsejan la modificación” de la orden para suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia, una supresión que el departamento dirigido por Ernest Urtasun justifica en “la necesidad de adaptar los premios nacionales a la evolución del sector creativo y cultural en atención a las demandas sociales”.

Añade que “las valoraciones y sentimientos de la sociedad respecto de la actividad tauromáquica han ido evolucionando, influyendo tanto en los valores, usos y costumbres de la ciudadanía como en sus percepciones” y refrenda que “la realidad social y cultural actual evidencias que determinadas actividades ligadas a la tauromaquia o elementos concretos de las mismas son rechazadas por amplios sectores de la sociedad por considerarse una forma inaceptable de violencia contra los animales”.

A pesar de que la orden “no tiene la aspiración de resolver” la consideración de la sociedad en lo concerniente al maltrato animal, “sí que constata su existencia”, por lo que “considera conveniente que la actividad de fomento de carácter honorífico y de enaltecimiento asociada a los premios nacionales se destine a ámbitos ajenos a tales circunstancias, esto es a disciplinas sobre las que exista cierto grado de consenso social y no a una discusión marcadamente polarizada sobre su propia esencia”. Por todo lo anterior, “se considera oportuna la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia”.

Por su parte, Urtasun publicó un vídeo en su perfil en X en el que celebró la publicación de la orden y explicó que en el proceso de audiencia pública para su elaboración han participado más de 3.000 entidades jurídicas y personas físicas, de las que más del 90% apoyaron la supresión del premio. Unos datos, a su juicio, que evidencian que existe “una mayoría de españoles que ya no concuerdan con el maltrato animal en la sociedad”.