Reyna aseguró que el sindicato no ha instado al Gobierno a acelerar su entrega por la crisis ecónomica que ataviesa por el asunto de PSV, aunque reconoció que UGT espera que este importe se haga efectivo "muy rápido", porque la central ha solicitado créditos sobre este patrimonio.

Indicó que UGT había presentado hasta 1986 reclamaciones por registro por un valor de 6.000 millones de pesetas, y entonces el Gobierno atendió a una parte de esa deuda "a cuenta" de la restante. Desde entonces UGT ha presentado otras reclamaciones por su patrimonio confiscado tras la Guerra Civil por un importe de 15.000 millones ás.

"Llevamos casi nueve años esperando, parece que después de ese tiempo, con reclamaciones en regla y con una ley que lo regule, es tiempo de que se haga efectivo. Nosotros sólo pedimos la aplicación de la ley", dijo el dirigente sindical.

UGT solicita la devolución de los edificios y solares, pero en una gran parte de los casos éstos han sido destinados a otros usos, por lo que es imposible hacerla efectiva. En todos los casos, la central sindical hace una valoración monetaria de su valor que o coincide con la realizada hasta ahora por el Gobierno, que la rebaja a 1.700 millones de pesetas.

La difícil situación financiera del sindicato ha provocado que ni siquiera haya pagado los intereses del crédito de 10.700 millones que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) le concedió el año pasado para tapar el 'agujero' en PSV. Reyna aseguró que continúan las negociaciones para prorrogar dicho préstamo un año más.