"Hay muy poco que nos pueden embargar; el patrimonio sidical de esta organización es muy reducido", indicó el sindicato, quien recordó que las cuotas de sus afiliados son inembargables.

UGT reconoció su "difícil situación económica", al poner todo su patrimonio al servicio de la solución del problema, pero indicó que no se puede intentar tratar este problema como si fuera una empresa.

A su juicio, las subvenciones oficiales que recibe "por su representatividad" son de carácter finalista y tampoco podrían ser embargables, y aseguró que el sindicato dearrolla su actividad en numerosos locales cedidos en usufructo por el Estado.

UGT, que confirmó que recurrirá el auto judicial y pedirá su levantamiento, afirmó que la decisión de Moreiras va en perjuicio de la mayoría de los cooperativistas y no va a conseguir una mayor implicación del sindicato porque éste "se ha metido de lleno en la resolución de PSV desde el momento en que tuvo conocimiento de la situación".

decisión del juez Moreiras