Barrera explicó que el último plan de viabilidad de la cooperativa de viviendas está realizado sore la base de que la gestora IGS adeuda a PSV 10.500 millones de pesetas. Con el 7 por ciento de 'derrama' a pagar por todos los socios se cubrirían 8.500 millones, pero quedarían 2.000 millones sin cubrir.

Las principales constructoras españolas son acreedoras de PSV con un mínimo de 4.400 millones de pesetas, según fuentes del sector. La deuda más elevada corresponde a Comylsa, con 2.000 millones de pesetas. Le sigue Entrecanales, con casi 1.000 millones, Obrascón, con 600, y OCP y Auxini con 400 milones.

Por su parte, las tres grandes, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Dragados y Cubiertas y MZVO, también son acreedoras de PSV, si bien el monto de lo que la cooperativa de viviendas les adeuda no ha trascendido.

En este sentido, los juzgados de la suspensiones de pagos de IGS-PSV han enviado a las constructoras el plan de viabilidad previsto, y en dicha comunicación plantean la quita a asumir por cada cooperativa.

La quita de las constructoras es sólo una parte del plan de vabilidad, que contempla en un primer momento el equilibrio financiero de cada promoción, para luego acceder a los créditos necesarios para la construcción de las viviendas.

PROCESO A SEGUIR

Juan José Barrera aseguró a esta agencia que para conseguir ese equilibrio es el aval del Gobierno (para pagar suelo, estudios de construcción o licencias municipales, entre otras posibilidades), que cada promoción podrá ejercitar con las entidades financieras que considere oportunas.

Este dinero "se recuperrá, una vez que esté segregado, por el proceso de liquidación que se haga con los cooperativistas", ya que en ese momento se les cobrará ese crédito realizado mediante el aval del Gobierno, más el 7 por ciento de sobrecoste del precio de su vivienda. En cualquier caso, habrá un mecanismo de compensación entre promociones.

El importe de las 8.733 millones del aval del Gobierno es un importe calculado estimando cada uno de los pagos que puede haber pendiente, según Barrera, y a su juicio será "suficient".

Una vez equilibradas las diferentes promociones, cada una de ellas pedirá un crédito hipotecario para la terminación de las viviendas. Cada promoción podrá elegir y mantenerse dentro de la gestora actual, IGS, o buscar otra gestora que le convenga más.