A pesar de que la fiscalía dudaba ayer de que pudiera presentar un recurso contra el auto de Moreiras, dado que éste resolvía un recurso de reforma de la defensa de Barrabés contra su prisión, las citdas fuentes señalaron que cabe la posibilidad de que pueda ser interpuesto un recurso de apelación ante la sala.

Por otra parte, el periodista del diario "El Mundo" Jesús Cacho prestó hoy declaración como testigo ante el juez Moreiras, en relación a un informe confidencial del Gobierno sobre PSV que publicó en ese rotativo en septiembre y octubre del pasado año junto con el periodista Javier Mellado, quien no pudo comparecer ante el magistrado por residir en Nairobi.

Según informaron fuentes juríicas, durante su declaración, Cacho se ratificó en las informaciones difundidas los días 29 y 30 de septiembre y 11 y 16 de octubre de 1993, según las cuales el Gobierno elaboró a finales de 1992 un informe confidencial sobre el Grupo IGS-PSV que fue encargado por el vicepresidente del Gobierno, Narcis Serra.

Sin embargo, el periodista no pudo aportar al juez dicho dictamen, alegando que se había extraviado durante la mudanza de la sede del periódico.

Ese informe, que según Cacho fue elaborado po economistas de la presidencia del Gobierno, señalaba que la cooperativa PSV "está en situación de quiebra" y necesitaba unos recursos ajenos por un montante total superior a los 80.000 millones de pesetas para hacer frente a los compromisos de edificación de viviendas adquiridos con los cooperativistas.

Según el rotativo, los autores del informe señalaban entre sus conclusiones que, "dicho groseramente, lo que está ocurriendo en la corporación IGS.S.A. y las sociedades cooperativas de la PSV es que, on fondos provenientes de las aportaciones hechas por los cooperativistas, se están financiando negocios que nada tienen que ver con las promociones inmobiliarias y que están resultando ruinosos".

Asimismo, el informe sugería que el ex gerente de PSV, Carlos Sotos, que se encuentra actualmente en prisión por orden de Moreiras, utilizó el entramado de empresas de UGT y al sindicato para dar cobertura a sus propios negocios.

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