Ya en 1991, la cooperativa dejó de pagar dos letras por valor de 165 y 10 millones cada una. En 1992 los documentos impagados fueron tres, con un nominal de 460 millones. La gran mayoría de lo adeudado, corresponde, por tanto, a 1993.

El RAI registra las letras descontadas en bancos y cajas de ahorro que no han sido abonadas a su vencimiento. Todas las letras, negociadas en diferentes entidades, tienen comolibrado a PSV y oscilan entre las 63.000 pesetas a los 425 millones, aunque la media está entre los 20 y 30.

Según Santiago Portela, portavoz de la Coordinadora de Asociaciones de PSV, estos pagos corresponderían en su mayor parte a certificados de obras, y dijo que a estas deudas habría que sumarle las existentes con las constructoras, al menos de 4.000 millones, según ya informó esta agencia.

Portela aseguró que esas dos deudas serían las primeras que tendría que afrontar la cooperativa de vivindas cuando se levante la suspensión de pagos y se lamentó "ya que están generando muchos gastos".

Por su parte, según los datos manejados por este portavoz, los bancos están endosando las letras impagadas por los cooperativistas, con lo que también estos están pasando al RAI, por un importe conjunto de unos 1.000 millones de pesetas.

Santiago Portela, que ayer se reunió con Juan Barranco, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, dijo que este grupo pedirá al alcalde la constitución de ua comisión mixta entre los diferentes grupos políticos y una representación de los cooperativistas para intentar resolver los problemas de todas las promociones relacionadas con el Plan 18.000.