PSOE. ZAPATERO OFRECE UN PROYECTO "INNOVADOR" BASADO EN LA LEALTAD AL PASADO RECIENTE DEL PSOE

- Asegura que el suyo es el único proyecto que quiere liderar, pero garantiza que trabajará lealmente para el que elija el 35 Congreso

- Se considera capaz de situar al PSOE en las cotas de honestidad, ilusión y modernidad rclamadas por la sociedad

- Elogia la labor de sus antecesores, incluida la de Almunia, y expresa su afecto por los demás aspirantes al liderazgo

LEON
SERVIMEDIA

El diputado socialista y líder del movimiento "Nueva Vía", José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó hoy que presentará su candidatura a la Secretaría General del PSOE en el 35 Congreso, con el objetivo de ofrecer a la sociedad un proyecto mayoritario "innovador", pero asentado en la lealtad al pasado reciente del partido. "Asentado en esas raíces", dijo, "desde la lealtad, desde la convicción y la pasión por mis ideales, con humildad pero con resolución, estoy dispuesto a entregar lo mejor de mí mismo para dirigir al PSOE en una nueva etapa".

Zapatero anunció su candidatura nada más comenzar su intervención de apenas veinte minutos en el Congreso provincial del PSOE de León. "Creemos necesario un cambio de rumbo en el socialismo democrático español. Deseamos entregarnos a un proyecto innovador y ampliamente mayoritaio en la sociedad. Entendemos que ese fue el mandato electoral que los ciudadanos transmitieron a los socialistas el 12 de marzo", dijo.

El diputado socialista consideró necesario, para abordar un proyecto para el PSOE, "evocar nuestras raíces y nuestras lealtades. Creo que todo proyecto individual y colectivo ha de afirmarse en su identidad, conocerla bien, comprender el papel histórico que se ha desempeñado, el fin real y auténtico de la existencia del Partido Socialista".

Parafraseando a Orteg y Gasset, quien fue diputado por León, advirtió de que "partir de cero no es sólo inconveniente, sino además imposible", un claro mensaje dirigido a quienes defienden la total ruptura con el pasado reciente del partido.

RESPETO A AZNAR

El ya aspirante a la Secretaría General del PSOE valoró la tarea de sus inmediatos antecesores, a los que elogió por transformar España, asentar definitivamente la democracia y desarrollar el estado del bienestar. "De ahí nuestro respeto y alta valoración de la tareade Felipe González, referente inequívoco de ese legado inmediato", comentó.

Pero también, dijo, es necesario "reafirmar el respeto a quienes participaron en aquélla transición, como Adolfo Suárez, igual que habrá que manifestar nuestro respeto a Aznar cuando dentro de tres años abandone la Presidencia del Gobierno", apostilló, demostrando así su convencimiento de que el PSOE puede ganar las próximas elecciones bajo su mandato.

"Más allá de los errores cometidos en nuestra tarea, de algunos comporamientos indeseables para nuestra esencia, asumimos con orgullo la herencia que impulsó la sociedad española y queremos renovar un compromiso político para un nuevo cambio social", continuó.

Rodríguez Zapatero fue el único aspirante al liderazgo del PSOE que agradeció expresamente la tarea del último secretario general, Joaquín Almunia. Al decidir postularse, explicó, "he pensado en la memoria de Pablo Iglesias, de Prieto, de Besteiro, de Ramón Rubial, en la tarea de Felipe, en la última etapa de Joaqín, a quien desde aquí manifiesto mi expreso reconocimiento a su entrega como socialista cabal que es".

En este punto, aseguró que es consciente del grado de compromiso que comporta esta decisión, "la responsabilidad que implica y el estímulo que se necesita para afrontarlo".

Especialmente estimulado aseguró sentirse para construir una sociedad que no rechace a los extranjeros, que haga prioritaria la formación de sus jóvenes, que refuerce la solidaridad, que profundice en la democracia y que reiindique "la nobleza de la acción política como servicio público", poniendo los valores por encima de todo.

OLVIDAR LOS "SINSABORES"

Para desarrollar este proyecto, Zapatero abogó por un 35 Congreso en el que las ideas presidan las discusiones, la generosidad anime los comportamientos y se olviden "los sinsabores del pasado".

"Dejemos a un lado la ansiedad y la premura, recuperemos el valor de la serenidad y el culto al trabajo bien hecho". "Hagamos entre todos que la pregunta a responder en nuetro congreso sea qué país queremos y no qué partido queremos. Celebremos un congreso para implantar la semilla de un nuevo proyecto para España", exclamó.

Al describir su proyecto, el diputado socialista se mostró partidario de "hablar más de nueva sociedad que de nueva economía", y emprender nuevas políticas de inclusión, de solidaridad, de igualdad, de avance democrático, de conquista de nuevos espacios de libertad.

Para lograrlo, apostó por "inyectar savia nueva en la actividad del Parlamento" agilizar sus procedimientos y por abrir un debate social sobre el modo de aumentar la identidad y la cercanía entre representados y representantes. Además, subrayó la necesidad de mejorar la calidad de los servicios públicos, de reformar la Justicia y de extender el estado de bienestar.

En cuanto al modelo de Estado, abogó por transferir competencias a los ayuntamientos y por reforzar la cooperación entre las comunidades autónomas, y entre éstas y el Estado.

Zapatero defendió este proyecto, perollevándolo a cabo "con un estilo político marcado por la tolerancia y el diálogo" con otras opciones, a las que expresó su respeto, afecto y consideración. También advirtió de que este proyecto requiere para materializarse un partido ágil, denámico, participativo y profundamente democrático, que consolide las primarias y que combine el papel de las bases con la necesaria autoridad de la dirección.

"El partido necesita de las capacidades de todos y debe ser un espacio grato de convivencia en el que la ultura del trabajo prime sobre la cultura del poder. Estoy dispuesto a trabajar por este proyecto de cambio, por el partido y por mi país. No pongo condiciones a nada ni a nadie, salvo a mí mismo, y mi principal condición es la coherencia", explicó.

"Sólo se puede entregar uno a un proyecto en el que crea. Si la mayoría del partido apuesta por otro proyecto, lo entenderé, lo aceptaré y trabajaré con lealtad por el mismo. A pesar de ello", concluyó, "estoy convencido de estar encabezando un proyecto depresente y de futuro capaz de situar al Partido Socialista en las cotas de honestidad, ilusión, modernidad que la sociedad nos reclama en los umbrales del siglo XXI".

(SERVIMEDIA)
25 Jun 2000
CLC