El texto proclama la Constitución y los estatutos como marco de convivencia de todas las comunidades "desde su autogobierno" y advierte que las pretensiones de alterar la estaructura del Estado "fracturan" el pacto entre los demócratas y abocan a España a una organización "imposible" en el marco de la Unin Europea.

No obstante, admite que "perfeccionar la Constitución es posible, incluso deseable, si lo hacemos por consenso y respetando las reglas para ello".

Por este motivo, propone al resto de fuerzas políticas un diálogo "sereno y riguroso" para desarrollar la Carta Magna y los estatutos de autonomía desde una perspectiva federal que reconozca los hechos diferenciales, impulse el desarrollo autonómico y mantenga la cohesión política.

La preservación de España como "identidad política, com Estado y como Nación" es uno de los cinco grandes objetivos que los socialistas se fijan en este manifiesto, de poco más de cinco páginas, ante las próximas elecciones generales.

Los otros cuatro puntos principales son la compatibilidad entre la cohesión social y la competitividad de la economía, la recuperación del prestigio social de la política, la construcción de una Europa más solidaria y democrática, y la humanización de la convivencia.

PRIORIDAD, EL EMPLEO

Los socialistas abogan por una"nueva política" que aproveche la mundialización para igualar las oportunidades de todos, haciendo compatible la revolución tecnológica, la eficacia productiva, la apertura de fronteras, el pleno empleo, la defensa del medio ambiente y la solidaridad.

La lucha contra el desempleo será "nuestra prioridad y nuestra más ardiente ambición", asegura el manifiesto, que apuesta por una mejora del sistema de protección social en la salud, en la educación y en los servicios sociales.

En cuanto a la polítia europea, defienden una política presupuestaria coordinada entre los diferentes miembros de la Unión, con un instrumento presupuestario común financiado de forma más progresiva, que permita hacer frente a los problemas que puedan afectar a alguno de los países.

Asimismo, se comprometen a construir una sociedad "más humanizada" donde los discapacitados y los mayores puedan desarrollarse plenamente, las minorías, los inmigrantes, o los refugiados tengan también oportunidades, y donde se fomente el volutariado.

Proclamam también una "nueva ética cívica" cimentada en valores del compromiso personal con la legalidad democrática, el respeto por el patrimonio colectivo, la preservación de los derechos humanos y la igualdad de sexos, que debe ser infundida a través de la educación.

Para alcanzar estos objetivos, contraponen la política "hueca" del PP frente a la propuesta de "seguridad y estímulo ante el cambio" de los socialistas, que ofrecen un proyecto "que va más allá de un programa electoral",para cuya redacción han invitado a numerososos colectivos y organizaciones sociales.