Se trata, argumentó, de "un intento de clarificar el congreso" y evitar que, después de elegir a miles de delegados, la decisión fundamental se termine adoptando, como ha ocurrido en anteriores ocasiones, "en ua reunión de quince o veinte personas encerradas en una habitación durante toda una noche".

Esta idea, que requeriría la postulación de más de un candidato antes del congreso, haría imprescindibles también una serie de mecanismos para garantizar, por ejemplo, que los delegados respaldan realmente al candidato que se han comprometido a apoyar.

En un encuentro con miembros del Club Internacional de Prensa, Vázquez subrayó, ante todo, la necesidad de que el Congreso elija a un secretario general en unción de un debate previo de ideas y de proyectos, de forma que el finalmente designado cuente con una visión de partido, de país y de alianzas conocidas y respaldadas por el conjunto del PSOE.

CAUSAS DE LA DERROTA

En su análisis de las causas que han conducido al partido hacia la derrota de las últimas elecciones, Vázquez situó en primer término la "ruptura de la dirección única" que siempre ha caracterizado al PSOE.

A su juicio, los pactos posteriores a las elecciones de junio y las distinta voces territoriales en asuntos de Estado, como la posición ante la Constitución, han creado la imagen de que el PSOE ha pasado de ser un partido federal "a ser una federación de partidos".

Por este motivo, alertó de la urgencia de retomar esa "dirección única" y elegir una Comisión Ejecutiva con autoridad, que oriente los pactos de las federaciones con otras formaciones políticas y que fije la línea unívoca del partido en estos asuntos.

Junto a esta causa central de la derrota, Vázquez se refiri a la incapacidad del partido para "adaptarse al papel de oposición", permitiendo que el PP se adueñe de la bandera de la modernidad, y el pacto con Izquierda Unida, que supuso "un giro radical" del partido y "desorientó" al electorado, además de dejar libre el espacio del centro.

A la vista de un congreso que debe elegir a la dirección del partido, Vázquez consideró que la reclamada renovación generacional "debe ser natural" y sin excluir de antemano a ninguno de los potenciales líderes.

En estesentido, y tras autodefinirse como "felipista de cabeza y guerrista de corazón", aseguró que no entiende que a González "le hayan jubilado" y se le excluya, como a otros activos del partido, entre los que citó a Javier Solana, del futuro del partido.

Esto no significa, precisó, que defienda a González como el necesario líder del PSOE, si bien vaticinó que el ex presidente, "dentro de tres o cuatro años, querrá volver", y se mostró convencido de que se trata de alguien que aún "debe proporcionar muchosréditos a este partido".

BONO

En cualquier caso, dio por seguro que el presidente de Castilla-La Mancha "tiene ya decidido" postularse como candidato a la secretaría general, y consideró que "no es ningún inconveniente que no sea diputado. Al contrario, el inconveniente va a ser para Aznar", remachó.

Vázquez, que protagonizó una agria polémica con la dirección del partido cuando le excluyó de la lista al Congreso en virtud del régimen interno de incompatibilidades, vaticinó que a lo largo de lalegislatura se demostrará que esta decisión "fue un error" porque se ha privado al PSOE de presencia municipal en la Cámara Baja, y jugará en clara desventaja respecto al PP.

Una vez que su futuro próximo pasa por el Senado, se mostró partidario de reformar la Cámara Alta y dotarla de más funciones. Así, apostó por el Senado como instancia adecuada para reformar los estatutos de autonomía, crear comisiones de investigación con una crispación menor de la que suscitan en el Congreso, o recibir a informaión del Defensor del Pueblo o del Tribunal de Cuentas.