En versión de Francisco Vázquez, las denuncias realzadas por los renovadores y galleguistas son reflejo de "una voluntad continuada de hacer ruido y desprestigiar de alguna manera la recuperación del partido". El alcalde de La Coruña dijo que la voluntad de la gestora que preside es la contraria y que, por ello, eludirá contestar puntualmente a todas las descalificaciones.

Vázquez sí aseguró que sólo en tres casos se convocaron asambleas interlocales en contra de las propuestas de los dirigentes comarcales: "En estos casos se hizo de acuerdo con la opnión mayoritaria de la militancia".

En versión de los renovadores, la gestora convoca las asambleas de agrupaciones locales con menos de 42 militantes reuniéndolas en lugares donde controla la mayoría, para sacar provecho de la posible abstención de los renovadores que tengan que desplazarse a votar fuera de su localidad.

La gestora del PSdeG-PSOE, de todos modos, no analizará hasta el lunes las denuncias. También ese día decidirá si se convoca una reunión del comité nacional gallego -máximo órgao entre congresos- solicitada por los renovadores. En rueda de prensa celebrada hoy en Santiago, Vázquez negó que hubiera manipulaciones y reiteró varias veces que esa petición es una "cuestión menor".

La gestora que preside Vázquez celebrará el día 15 otra reunión en Vigo, donde el actual dirigente de los socialistas gallegos pronunciará una conferencia y será protagonista de una cena con militantes de la ciudad. No asistirá a estos actos el alcalde de Vigo, Carlos Príncipe, principal líder de los reovadores gallegos, que tiene programado un viaje a Bruselas.

Vázquez negó que vaya a hacer una queimada para el brindis: "No sé hacerla, aunque sí tengo dos botellas de aguardiente del señor Fraga", confesó.

Vázquez tomó a broma las denuncias de los renovadores ante la ejecutiva federal, pidiendo anulación del proceso de elección de delegados al congreso regional, al apuntar que "Correos funciona con entera libertad". El político gallego añadió que Cipriá Ciscar sólo intervino en Galicia para anuar, en favor de los "vazquistas", una asamblea irregular que habían convocado los renovadores en Ferrol.

LO DE ANDALUCIA, "UNA PENA"

Vázquez consideró "una pena" la división existente en el congreso del PSOE andaluz, y estimó probable que tenga repercusiones negativas en las próximas elecciones autonómicas: "En Galicia la exclusión y división influyó, y ellos van a incurrir en el mismo error".

Vázquez se mostró seguro de que en Galicia habrá finalmente integración, aunque no al cien por cien -"n la iglesia católica no se puede ser mahometano", dijo como ejemplo-, y tampoco descartó un acuerdo de última hora en Andalucía.