Triay afirmó que para la delegación ue encabeza no significa "en absoluto" una responsabilidad mayor o una situación de malestar tener que ejercer el papel de "verdugos" del número dos del PSOE. Por el contrario, alabó el "esfuerzo" de los socialistas de la agrupación de Palma por inspirar el que, a su juicio, "será equivocadamente el debate central del Congreso".

El líder de los socialistas baleares quiso desmitificar el contenido de su iniciativa y aseguró que, sin la enmienda que podría cercenar políticamente a Guerra, el debate en e Congreso "sería exactamente el mismo".

Asimismo, el máximo responsable del PSOE isleño negó que la defensa de tan polémica enmienda, que propone la retirada de Alfonso Guerra de la dirección, hubiera sido impuesta a su federación por tratarse ésta de una representación pequeña en el seno del Congreso.

Tras precisar que "no es una cuestión personal contra Guerra", defendió que el modelo de partido que representa está agotado y que el PSOE tiene que ir a una dirección "más colegiada y homogénea". Triay resaltó que las agrupaciones socialistas de Mallorca "han hecho un gran esfuerzo" en materia estatutaria del partido, y subrayó que, de las 67 enmiendas presentadas a los estatutos, 58 son mallorquinas.