José Félix Tezanos, director de la revista, alerta en su artículo contra "los inventos de nuevas vías", en clara alusión al proyecto que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero, y llama al PSOE a comprometerse con una línea de trabajo "que sitúe a los ideales del socialismo en el lugar que les crresponde en una organización que merezca tal nombre".

En un artículo de opinión sobre "El pulso de la calle", Tezanos recuerda la tendencia de la literatura a describir personajes "que se han visto ante la tesitura de encabezar organizaciones cuyos fines o ideas no compartían", y concluye que lo que ocurre actualmente en el socialismo español "podría dar lugar también a algún relato de este signo".

En su opinión, el desarrollo del debate precongresual revela "que Felipe González ha hecho escela y que algunas de las aportaciones a la discusión política sobre el socialismo se plantean, paradójicamente, desde posiciones personales e ideológicas bastante distanciadas de los propios ideales y enfoques socialistas".

"Llama la atención", asegura, "que algunos candidatos hayan insistido en la necesidad de recurrir a aportaciones económicas liberales, o a enfoques vinculados a las nuevas vías, las terceras vías, las vías intermedias y otros vericuetos similares que van a acabar creando un entrearamiento tal de caminos e intermediamientos, que terminarán por hacer que el famoso nudo gordiano sea visto como un entretenimiento de novicias".

Después de estas alusiones al movimiento liderado por José Luis Rodríguez Zapatero, Tezanos agrega que "tampoco han faltado los que han reclamado una aportación católica a la renovación del socialismo, como si el catolicismo no tuviera poco con ocuparse de su propia renovación".

"Después de los esfuerzos que ha costado separar lo político y lo reliioso, no se pueden entender tales mezcolanzas. Y, sobre todo, lo que no se entiende es que en este maremagnum, para algunos el socialismo aparezca desdibujado, casi desaparecido".

Tezanos se pregunta si lo que pasa es que "el socialismo, como tal, no tiene nada que aportar al futuro del socialismo", y advierte de que los ciudadanos de a pie lo ven con un enfoque "mucho más moderno y vigente que muchas de las antiguallas y las ideologías desfasadas con las que algunos novísimos se llenan las bocas ane los micrófonos".

Su respuesta es que los ciudadanos tienen problemas concretos para los que la socialdemocracia tiene soluciones "mas solventes que todas esas confusas vías terciadas que, como diría un castizo, no son ni chicha ni limoná".

APAÑOS ENTRE BAMBALINAS

Por su parte, el guerrista Roberto Dorado afirma en otro artículo en la misma publicación que "la salida tardía" en la presentación de su candidatura por parte de José Bono, "cabe entenderla como un exceso de suficiencia, que se raduce en displicencia hacia las bases, o como una cierta inseguridad respecto a la fiabilidad de los apoyos".

Agrega que "a estas alturas del proceso a Bono sólo le cabe maniobrar y compadrear con sus barones homólogos -­donde quedan!- y con notables de la anterior ejecutiva (con un gran déficit de prestigio y poca influencia moral y política en la hora actual) desde su hegemonía en la Federación Castelano-Manchega, donde ha conseguido 'jubilar' prácticamente a todos sus oponentes desde hace años".

Sin embargo, añade Dorado que la hegemonía de Bono en su Federación "es totalmente insuficiente y dependerá de los apoyos interesados de otros, lo cual nos hace retroceder a prácticas opacas y desideologizadas, a apaños entre bambalinas, que los militantes quieren que se abandonen de una vez por todas".

En su opinión, "la reiteración de este estilo de hacer política por las alturas es lo que hace reclamar con justicia a los militantes su participación directa en la elección de delegados y repesentantes orgánicos e institucionales y la limitación de mandatos en los puestos ejecutivos orgánicos e institucionales, que eviten la reproducción de estas prácticas tan nocivas paa la recuperación de la credibilidad política".