En rueda de prensa, la secretaria de Políticas Sociales y de Inmigración del PSOE, Consuelo Rumí, insistió en que su formación política se opondrá a cualquier medida que restrinja los derechos de los ciudadanos o dinamite de alguna forma el Sistema Nacional de Salud.

La responsable socialista reclamó para las comunidades autónomasun mayor poder de decisión en materia de política farmacéutica, ya que las decisiones del Gobierno central sobre autorización y fijación de precios de los fármacos deben ser asumidas económicamente, a la postre, por las autonomías.

Esta coparticipación no precisaría, a su juicio, de una reforma de la Ley General de Sanidad, y podría contemplarse dentro de la futura Ley de Coordinación del Sistema Nacional de Salud, "que reforzaría además el papel del Consejo Interterritorial", dijo.

El PSOE presetará próximamente un paquete de medidas para contener el gasto público en medicinas, que se basaría en una "verdadera" política de genéricos, un sistema de precios de referencia más riguroso, un recorte de la promoción de los productos farmacéuticos y una implicación de todos los sectores en un uso racional del medicamento.

"LEGIONELLA" Y LEY DE COORDINACION

Consuelo Rumí criticó la ausencia de la ministra Ana Pastor durante los brotes de legionelosis que se han vivido este verano. El Congreso de lo Diputados debatirá el próximo martes una proposición no de ley socialista por la que se insta al Gobierno a elaborar un Plan Nacional de Prevención de la Legionelosis, que haga efectivo el control de las torres de refrigeración, reforme la normativa vigente y mejore la red de alertas epidemiológicas.

También lamentó que el ministerio todavía no haya podido llevar al Parlamento una Ley de Coordinación del Sistema, lo que para ella hace "insostenible" la relación entre el Estado y las comunidades autónmas en materia de Sanidad, y lamentó que el PP no haya tenido en cuenta el borrador de ley que su grupo parlamentario presentó en el Congreso.