Palma consideró "muy necesaria" esta reforma. A su juicio, la nueva LOU "dotará a las universidades de mayores márgenes de autonomía en la toma de decisiones, en su administración y funcionamiento interno" y, al mismo tiempo, "reforzará la evaluación que se realiza de la calidad de las universidades españolas".

Entre otros puntos de la reforma, Palma también se refirió a la "potenciación de la participación estudiantil", la "mayor eficacia" en la contratación y acreditación de profesores, el impulso a la investigación y la representación de las Comunidades Autónomas, a través de la Conferencia General de Política Universitaria.

Finalmente, alabó las novedades en el proceso de elección de rectores y en el sistema de acceso a la Universidad, con una única prueba de acceso.