El más duro en sus críticas al secretario de Organización socialista, Cipiriá Ciscar, fue el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien recordó que los "cargos de responsabilidadad se eligen para solucionar los problemas y no para crear tensiones en el seno de la Ejecutiva Federal, que debe estar preocupada por cosas más importantes".

Ibarra consideró que los asuntos de organización no deberían llegar a la mesa de la Ejecutiva Federal y apostó por que sea la direción regional la que se ocupe de solucionar la crisis del PSOE de Huelva.

"PENDIENTES DE LO QUE DICE PAPA"

El presidente extremeño cree que no debe ser Felipe González quien solucione los problemas orgánicos porque "entonces, ¿qué pintamos los demás?. Este partido está lleno de gente mayor y curtida que no puede estar pendiente de lo que dice papá; eso me parece un desastre para el partido y un fraude para la opinión pública".

Por su parte, Hermosín advirtió que "la mayoría (renovadora) del PSOEandaluz no puede consentir que haya en su seno una organización casi paralela", por lo que recomendó a los guerristas que se constituyan en corriente para articular su derecho a "discrepar ordenadamente".

En su opinión, "se tiene que restaurar la legalidad independientemente del resultado del congreso, lo que no significa que tenga que haber ninguna desautorización", ni del secretario de Organización ni del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, ambos enfrentados en este asunto.

Hermosí pidió que sea Cipriá Ciscar el que tome la decisión definitiva sobre el congreso de Huelva y descartó "una división dramática" de la Ejecutiva Federal durante la reunión de esta mañana.

TODO UN SIMBOLO

Como representante de los guerristas andaluces, Sanjuán insistió en que una anulación del congreso de Huelva, que ya es todo un símbolo del enfrentamiento entre ambos sectores del partido, pondría en peligro la democracia interna y el pluralismo.

Si la decisión de la Ejecutiva es adversa a los gerristas, Sanjuán anunció que están dispuestos a recurrir a la Comisión de Garantías del PSOE y, en caso de derrota, no descartan llegar hasta los tribunales "como cualquier otro ciudadano español que ejerce sus derechos".

La ex-ministra Matilde Fernández y el secretario general de los socialistas de Huelva, Carlos Navarrete, apostaron por una solución pactada, como salida menos mala para la salida de esta delicada situación.

Navarrete se ha trasladado a Madrid para dar su versión de los hechos ala Ejecutiva, pero no tendrá la posibilidad de asistir a la reunión de este órgano de dirección, al que no pertenece. Este es el mismo caso de Carlos Sanjuán.