Rodríguez Zapatero no quiso pronunciarse sobre otros posibles aspirantes, pero expresó su convencimiento de que el Parlamento debe ser el centro de la vida política del país y de que su tribuna de oradores debe ser el lugar desde el que se gane al PP.

No obstante, consideró que la clave el 35 Congreso no estará en la comparación entre personas, sino en el deseo de "cambiar el talante y las actitudes en política, de volver a la moderación, al diálogo, al buen estilo". "Ese es un reto de todos, no puede ser un reto individual", apostilló.

Una de las tareas urgentes que deberá acometer el secretario general es, desde su punto de vista, "cambiar el proyecto del PSOE y darle un baño de modernidad. Hay que cambiar su organización, tiene que ser más vital, más alegre, porque damos imagen detristeza y de angustia en los debates internos, y eso no lo perdona la sociedad. Este proceso va a costar pero yo creo que la mayoría de los militantes afrontan el Congreso con esa voluntad".

El diputado socialista negó que sea "un hombre de Felipe", pero reconoció que respeta "profundamente" su labor. "Creo que su tarea para España en términos históricos ha sido enormemente positiva, como presidente del Gobierno. Respeto a las personas que han entregado mucho de su vida por el partido, con sus errore y sus aciertos, y nadie será respetado si no respeta a los que han trabajado antes que él y haciendo cosas buenas".

GONZALEZ, REFERENTE

En esta línea, confirmó el deseo de Nueva Vía de que González sea presidente del PSOE. Esa figura, explicó, "está pensada para un gran referente social, con gran trayectoria histórica, como lo era Ramón Rubial, y yo creo que toda la sociedad española coincide en que el referente más importante de toda la historia reciente del PSOE es Felipe González".

Enlazand con esta reflexión, Rodríguez Zapatero consideró que "hay que reconocer nuestro pasado y las buenas páginas que se han escrito con él porque nos legítima, nos reconoce y nos da fuerza moral".

Eso no es óbice, puntualizó, para que los socialistas pidan perdón a la sociedad por sus posibles errores. En este sentido, recordó que Joaquín Almunia ya lo hizo cuando se dictó la primera sentencia judicial relacionada con acciones atribuidas a los GAL.

"Ningún socialista puede dejar de pedir perdón las vces que sea y reconocer sus errores o graves errores, pero no es bueno para la sociedad española ni para el PSOE estar pidiendo perdón permanentemente. Ya lo hemos hecho, con convicción, y nadie puede dudar que un socialista, que es un hombre que ama la libertad y el Estado de derecho, pueda sentirse a gusto con las consecuencias de la sentencia", dijo en referencia al fallo judicial del "caso Lasa-Zabala".

Rodríguez Zapatero se refirió también a la situación del País Vasco, y rechazó que la solución ase necesariamente por el adelanto electoral. "El imprescindible que el PNV cambie radicalmente de actitud, pero no es, seguramente, suficiente".

"Lo prioritario", advirtió, "es que el Gobierno lidere un proceso de paz porque, en mi opinión, el Gobierno no ha lanzado ni una sóla iniciativa desde que se rompió la tregua, y creo que todas las fuerzas políticas lo están esperando porque todas quieren aportar todo lo que puedan para el consenso".