"La privatización de Renfe son palabras mayores y esto debe ser analizado por el nuevo Gobierno", explicaron las citadas fuentes, antes de advertir de que se trata de temas "de mucho calado", que requieren ser paralizados y estudiados con calma por el nuevo Ejecutivo.

"Desde luego, el modelo liberalizador y privatizador del PP no es nuestro modelo", dijeron, por l que una de las primeras medidas que propondrá el nuevo Ejecutivo será "paralizar" el desarrollo reglamentario de la Ley del Sector Ferroviario hasta que "el nuevo Gobierno adopte las primeras decisiones".

Además, insistieron en que tampoco están de acuerdo en la forma en que el PP prevé resolver el problema de la deuda histórica de Renfe, ni en el modelo de separación de compañías.

Las mismas fuentes apuntaron que es necesario dar un "vuelco" a la gestión de las infraestructuras en España, para acerlas más seguras.

RENFE OPERADORA

Según lo previsto actualmente, el próximo 18 de mayo la actual Renfe se dividirá en dos empresas: la entidad pública empresarial Renfe Operadora y el nuevo administrador de infraestructuras (ADIF).

El PSOE rechaza esta división y tiene previsto que haya una sola empresa, aunque con dos sistemas contables, de forma que en uno se contabilice la situación de Renfe Operadora y en otra la del ADIF.

El nuevo "holding" ferroviario ADIF nacerá de la fusión del ctual Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) con la actual Renfe, con lo que se creará el mayor ente público inversor, con un compromiso de gasto de 22.000 millones de euros hasta 2010.

Después de esta fusión, se producirá la escisión de la nueva Renfe Operadora, que será la encargada de gestionar los trenes que circulan por las vías españolas y que podrá enfrentarse a nuevas compañías, para las que se abre la competencia en este sector en el transporte de mercancías.

El ADIF será el propitario de gran parte de la red convencional, conjuntamente con el Estado, y se encargará del mantenimiento, diseño y tendido de las nuevas líneas. También se encargará de la gestión del tráfico y será propietario de las estaciones comerciales, del patrimonio histórico del tren y de sus instalaciones de telecomunicaciones.

La nueva Renfe Operadora tendrá asignados activos por valor de unos 2.300 millones de euros, básicamente compuestos por material rodante.

El PSOE quiere llevar la voz cantante ennuevas cuestiones como, por ejemplo, la adjudicación a las compañías aéreas de los nuevos espacios operativos de la cuarta terminal del aeropuerto de Madrid-Barajas.

RESPALDO SINDICAL

Los sindicatos ya han dado los primeros pasos para que el PSOE acoja sus reivindicaciones y están satisfechos con la intención del futuro Gobierno de frenar y modificar la liberalización del sector.

Desde UGT, se han iniciado movimientos para que el secretario general del sindicato, Cándido Méndez, comente estas cestiones al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, según informaron a Servimedia fuentes de esta central.

Asimismo, el Sindicato Ferroviario ha instado al PSOE que dé marcha atrás en las intenciones del Partido Popular y ponga en marcha una negociación con los sindicatos para abordar el nuevo modelo del sector ferroviario.