Este 13-F el PSOE quedó como segunda fuerza política, dejándose 117.889 votos respecto a 2019, cuando ganó las elecciones, que se traducen en 7 escaños menos desde los 35 que tenía.

Fuentes del partido admiten que el resultado no se ajusta a sus expectativas y lo achacan a la “fragmentación” de las plataformas locales, que ha provocado una “atomización” que ha perjudicado a los socialistas. El caso de Soria es el más relevante, donde el PSOE cae a tercera fuerza y cede el liderazgo a la plataforma Soria Ya.

Con este varapalo, pese a que ensalzan que han "empatado" con el PP en seis provincias, en la Ejecutiva del PSOE -que se reunirá este lunes para analizar los resultados- se preguntan por la utilidad de los tres escaños de esta plataforma y llaman a la “reflexión” sobre el lugar que ocuparán estas formaciones.

En el PSOE, que hasta el final confiaban en que había "partido" porque la tendencia del PP era a la baja y la del PSOE al alza, trasladan ahora que eran sabedores de lo “complicado” de la situación y que era “muy difícil” por la polarización, aunque fuentes de Ferraz llevan días trasladando a Servimedia que “no llegaban” porque los populares no caían del todo y el PP se iba salvar por el aumento de Vox.

Pero en la dirección se felicitan por haber visto a un partido “muy en forma” y a un líder regional, según trasladan a Servimedia, que ha hecho un “campañón”. El futuro de Tudanca no queda despejado y se remiten a lo que decidan los “órganos” del partido.

Pero las palabras del candidato socialista sonaron a despedida, no solo por la exposición, ya que se emocionó en varios momentos, sino porque aludió con la voz quebrada a que “otros vendrán que harán más y que harán, por supuesto, que el cambio llegue a esta tierra porque esta tierra lo merece” y él ya se había “vaciado”. Todo eso arropado por la secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, y la vicesecretaria general del partido en la región, Virginia Barcones.

En la dirección federal no descargaron responsabilidad alguna sobre Tudanca, aunque recordaron los siete años que lleva al frente del PSOE en Castilla y León, como él mismo comentó en la intervención en público.

Para el PSOE, el principal responsable de los resultados electorales que abre la puerta “de par en par” a Vox a formar parte de un gobierno es el Partido Popular. Los penalizan tanto que ni contemplan apoyo alguno a un Ejecutivo de los populares. Y llaman a los de Pablo Casado a que le den una “pensada” a lo ocurrido porque convocaron pensado en una mayoría absoluta y han terminado poco menos con el mismo respaldo electoral (-55.225 votos) que en 2019 cuando obtuvieron su peor resultado.

Así, en el PSOE creen que este “miedo” que supondrá la llegada de Vox a un gobierno, no solo movilizará a los votantes de izquierda en futuras elecciones, sino que “moviliza a todo el mundo”. Entre ellos, dicen en el PSOE, hará reflexionar al presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno, antes de convocar elecciones autonómicas.

En una lectura positiva, el PSOE se aferra al 30% de apoyo electoral que ha logrado en Castilla y León para trasladar que, con este respaldo, “cómo es posible que los populares aspiren a ganar en unas elecciones generales cuando los socialistas tienen ese apoyo en una tierra que vuelven a liderar las fuerzas de derecha".