Herranz, presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, animó públicamente a los cristianos a reaccionar ante lo que considera "cizaña fundamentalista laicista y anticatólica".

El secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido, juzgó "muy desafortunadas" estas palabras y aseguró que en la España actual nadie siembra "cizaña" contra ninguna ideología ni religión.

Sin embargo, recordó que la separación entre el Estado y la Iglesia es "una conquista de la civilización occidental" que debe ser preservada.

En función de esa separación, el Gobierno elegido democráticamente emprende las medidas necesarias para cumplir su contrato con los ciudadanos, sin que ello pueda estar "afectado" por confesión alguna.

Para sintetizar esa separación, López Garrido recordó la frase que el Evangelio atribuye a Jesucristo, y que, en su opinión, es "lúcida y sabia", "A Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César".