Contestando al titular de Asuntos Sociales, que renovó su confianza en Tey durante una comparecencia ante la Comisión en el Senado, Navarro dijo respetar la libertad de expresión y admitió que las opiniones del autor y sus personajes no tienen por qué coincidir con las del editor.

"Pero fue la propia directora quien encargó la obra al autor", insistió la diputada socialista, quien añadió que el libro no es una mea descripción, sino que "se justifica y reivindica lo que el personaje (un violador) hace".

Navarro aseguró que, en el propio prefacio del libro y en numerosas manifestaciones públicas, Hernán Migoya "se ha declarado claramente misógino" y su libro es "una apología de la violación, apoyada por el autor".

La dirigente del PSOE preguntó al ministro si aceptaría que el titular de Justicia de su Gobierno encargara una novela en la que algunos personajes hicieran apología del terrorismo.

A su juiio, el Instituto de la Mujer ha sufrido un gran descrédito con esta polémica y consideró que Tey no va a estar ahora legitimada para solicitar la retirada de cualquier campaña publicitaria vejatoria para la mujer.