Los socialistas precisan que este plan, destinado a hombres y mujeres jóvenes, deberá ser concertado con organizaciones y entidades públicas y privadas, así como con las administraciones autonómicas, diptaciones y ayuntamientos.

Añaden que de esta manera se atendería la demanda de organizaciones políticas, sindicales y sociales, y se podrían generar, como mínimo, 60.000 empleos relacionados con servicios a la comunidad de carácter social realmente necesarios y que ahora las realizan los objetores de conciencia.

Advierten de que la desaparición de la PSS va a suponer un revés muy importante para las administraciones y para las entidades que tienen consolidados servicios que han sido prestados porobjetores, y que han servido para mejorar la calidad de vida de las personas con un escaso aporte económico del Estado y del resto de las administraciones públicas.

El PSOE asegura que, dado que las actividades que se venían prestando inciden muy directamente sobre el bienestar de los ciudadanos, la desaparición de estos servicios significa un "golpe realmente duro para el Estado de bienestar, tal y como lo conocemos".