Según el texto, la figura del médico responsable actuaría como interlocutor principal del paciente o usuario del sistema de salud en todo lo referente a su atención e información durante el proceso asistencial.

Pese a que la Ley General de Sanidad contempla una figura similar a la propuesta, el Grupo Socialista considera que su aplicación y desarrollo "es muy desigual" en el conjunto del Sistema Nacional de Salud.

No obstante, el texto reconoce que pese a que la interlocución entre paciente y médico se ha resuelto "aceptablemente", la complejidad de la atención hospitalaria hace que esta figura sea menos eficaz.