Al respecto, se refirió al caso francés, cuyo gobierno acompañó simultáneamente el anuncio de profesionalizar sus fuerzas armadas con un documento financiero presentado en el Parlamento galo para su estudio y discusión.

El portavoz socialista eludió pronunciarse sobre e último estudio elaborado por Defensa en el que se señalaba como modelo apropiado un ejército formado por 115.000 soldados y un gasto en Defensa nunca superior al 1,3 por ciento, pero en cualquier caso superior al actual (1,2 del PIB).

No obstante, Moya indicó que "querer hacer todo eso con modernización incluida, que es el mensaje que lanza el ministro, la verdad es que resulta un poco complicado, ya que en principio parece que no acaban de ajustarse todavía las cuentas".

El portavoz de Defensa anifestó, no obstante, que "nosotros estamos abiertos desde luego a hacer una documento que en la medida de los posible dé satisfacción a las aspiraciones de los ciudadanos, que son tener un buen ejército profesional, que no cueste demasiado caro, que tenga calidad y que al mismo tiempo su financiación respete lo que son las partidas de bienestar social".

Moya no quiso adelantar la idea que tiene su grupo sobre el número adecuado de soldados que debería integrar el nuevo ejército, si bien matizó que "a precisión concreta no es tanto una subasta entre los grupos parlamentarios como una decisión técnica" del Ministerio de Defensa. Sí subrayó que "lo que sí está claro es que el ejército tiene que ser muy reducido".