El pasado miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció esa cesión al responder a una pregunta del portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Puigcercós.

El Consejo de Ministros aprobó el viernes esa cesión pero con algunos matices que no han gustado a los partidos nacionalistas catalanes.

Según lo aprobado por el Gobierno, el castillo se convertirá en un centro por la paz en el que ondearán permanentemente las banderas de España, de Cataluña y de la ciudad de Barcelona, y sus instalaciones seguirán albergando las antenas y redes de comunicaciones instaladas por Defensa.

Además, el Gobierno precisa que el castillo seguirá albergando al personal militar necesario para la seguridad del enclave.

Estas condiciones fueron criticadas por los nacionalistas y CiU sometió esta tarde a debate una proposición en la que reclama esa cesión "sin condiciones", incluido el espacio ocupado por las instalaciones militares.

La iniciativa fue rechazada por el PSOE, cuyo portavoz, Daniel Fernández, perteneciente al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), argumentó la "coherencia" de su partido con lo aprobado por el Gobierno.

Fernández pidió a los grupos que trabajen sobre el texto del Gobierno cuando llegue al Congreso, es decir, que negocien enmiendas al mismo.

En ese trámite, el PSOE defenderá el cumplimiento del compromiso del Gobierno de ceder el castillo al Ayuntamiento para convertirlo en un centro por la paz e intentará "mejorar" lo referido a la permanencia de antenas y redes de comunicaciones.

Daniel Fernández se mostró convencido de las posibilidades de llegar a un acuerdo y que el castillo de Montjuïc sea ejemplo "de nuestra capacidad como pueblo de superar las divisiones y afrentas del pasado".

La iniciativa de CiU, defendida por Josep Maldonado, fue respaldada por todos los demás partidos catalanes, y también por el PNV y el Grupo Mixto, y rechazada, junto a los socialistas, por el PP.

DESMILITARIZACIÓN

Joan Puig, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), pidió expresamente que se reconozca la desmilitarización del castillo, aprobada en la Segunda República y "usurpada" por las tropas franquistas.

También Joan Herrera, de Iniciativa per Catalunya-Verds, juzgó un "despropósito" lo aprobado por el Gobierno, y pidió al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que no asuma las "excentricidades" del ministro de Defensa, José Bono, a quien atribuyen el contenido del proyecto gubernamental.

Sin embargo, el PNV alertó, por boca de Aitor Esteban, de que un proyecto de ley que sale del Consejo de Ministros es asumido por el conjunto del Gobierno y, por tanto, no puede achacarse sólo a una "excentricidad" de Bono.

El portavoz del PP, Jorge Fernández Díaz, dijo al Gobierno, después de escuchar estas intervenciones, que "con amigos así no hacen falta enemigos". Su partido, explicó, respalda la cesión "y ya" del castillo, pero garantizando que se cumple la legalidad, por ejemplo, en cuanto a las banderas.

La proposición de CiU reclamaba al Gobierno la cesión íntegra y sin condiciones del Castillo de Montjuïc al Ayuntamiento de Barcelona, incluido el espacio ocupado por las instalaciones militares.

CiU recuerda que el propio Rodríguez Zapatero prometió en el Palau Sant Jordi esa cesión, y que casi dos años después las condiciones aprobadas por el Gobierno "rayan la humillación".

Los orígenes del castillo datan de 1640, cuando reinaba Felipe IV, época en la que se construyó una fortificación donde antes había una atalaya destinada a hacer señales luminosas ante la presencia de algún navío.

Desde entonces, la cima de lo que en la Edad Media se conocía como "Mont Judaicus", el monte de los judíos, fue la pieza defensiva de la zona frente a cualquier ataque exterior. Antes de 1960 fue prisión militar, y actualmente alberga un museo del Ejército perteneciente al Ministerio de Defensa.

Su cesión ha sido reclamada por los partidos catalanes de forma reiterada por su gran simbolismo para la historia de la ciudad y de la Generalitat. En sus instalaciones fue fusilado durante la guerra civil el presidente Lluis Companys.